2025-01-21
Nuevo Mundo – 96.1
El delantero argentino Julián Ávarez, autor de un doblete, se erigió en la cara visible de una noche de heroísmo de todo el equipo. Porque suyo fueron los goles, pero el mérito es de todos, que supieron sobreponerse a la expulsión de Pablo Barrios, al gol en contra en el tiempo añadido de la segunda parte y le dieron la vuelta empatando con uno menos, metiendo el miedo en el cuerpo al Leverkusen y equilibrando también las fuerzas numéricas antes de culminar la remontada.Y la grada, enchufada desde el primer minuto, acabó festejando una noche que empezó fría cantando el himno al final a pleno pulmón. Se termina una racha de once victorias consecutivas del cuadro alemán. Quince llevaba antes el Atleti, que la vio rota este sábado en Leganés. Que el pinchazo liguero no ha torcido los ánimos de este equipo ha quedado demostrado este martes.El conjunto que dirige Xabi Alonso se hizo con el balón desde el primer minuto de partido, fiel a su estilo. Jugando once contra once fueron incluso más superiores que contra diez, pero así son las cosas. Oblak tuvo que intervenir en un par de ocasiones, pero luego se le vio poco cuando Pablo Barrios hizo una entrada a destiempo sobre Mukiele. El joven centrocampista del Atlético vio primero la amarilla, pero desde el VAR llamaron al árbitro para que revisara la jugada y rectificó.A partir de ese momento se pusieron hombres como Giménez, novedad en el once, y De Paul a tratar de desquiciar a los hombres del Leverkusen. Lograron arrancar alguna amarilla a Florian Wirtz, el más talentoso de los alemanes, y a Piero Hincapié. La tarjeta a este se antojaría fundamental. Pero el jugador visitante primero puso el susto con el gol de cabeza en el tiempo añadido de la primera parte (minuto 46).Segunda parte, el ´show´ de la ´Araña´Justo cuando el Atlético respiraba antes del descanso pensando que al menos habían aguantado un tiempo con la portería a cero, llegó el gol. Pero no se descompuso el equipo dirigido por Diego Simeone. El Cholo dio entrada a Reinildo en la reanudación y replanteó tácticamente al resto, de forma que Griezmann se convirtió en pivote defensivo, casi un libero.De una ayuda defensiva del ´Principito´ llegó el 1-1, enviando un balón largo que Julián Álvarez ganó en la pugna con Tah y aguantó para batir por bajo a Kovar (minuto 52). Xabi Alonso no se lo podía creer y sus jugadores tampoco. Rugía el Metropolitano y se encogieron los visitantes, que se veían atrapados en la red; la ´Araña´ había clavado su aguijón.Aún con uno menos el árbitro le perdonó la amarilla a Wirtz por una entrada a destiempo a Álvarez pasada la hora de partido. El español Alejandro Grimaldo, que había sido un puntal por la izquierda en la primera parte, se desesperaba viendo a sus compañeros anulados por el empuje colchonero.Un empuje que tuvo otro protagonista en Giuliano Simeone, que literalmente se desfondó para jugar como dos al menos hasta que se equilibraran las plantillas sobre el césped. Y fue él quien lo logró forzando la segunda amarilla de Hincapié con una falta al borde del área. A partir de ese momento el que se dedicó a defender fue el Leverkusen.Pero estos no contaban con el factor Correa. El jugador revulsivo por excelencia salió precisamente en lugar de Giuliano y de una recuperación suya vino el segundo gol de Álvarez, que dribló brillantemente a Kovar. Había pasado ya el minuto 90, cuando los alemanes daban por bueno el empate como mal menor, pero se encontraron con la misma medicina que trataron de darle al Atlético en la primera parte. Mala idea.bonus veren siteler
El delantero argentino Julián Ávarez, autor de un doblete, se erigió en la cara visible de una noche de heroísmo de todo el equipo. Porque suyo fueron los goles, pero el mérito es de todos, que supieron sobreponerse a la expulsión de Pablo Barrios, al gol en contra en el tiempo añadido de la segunda parte y le dieron la vuelta empatando con uno menos, metiendo el miedo en el cuerpo al Leverkusen y equilibrando también las fuerzas numéricas antes de culminar la remontada.
Y la grada, enchufada desde el primer minuto, acabó festejando una noche que empezó fría cantando el himno al final a pleno pulmón. Se termina una racha de once victorias consecutivas del cuadro alemán. Quince llevaba antes el Atleti, que la vio rota este sábado en Leganés. Que el pinchazo liguero no ha torcido los ánimos de este equipo ha quedado demostrado este martes.
El conjunto que dirige Xabi Alonso se hizo con el balón desde el primer minuto de partido, fiel a su estilo. Jugando once contra once fueron incluso más superiores que contra diez, pero así son las cosas. Oblak tuvo que intervenir en un par de ocasiones, pero luego se le vio poco cuando Pablo Barrios hizo una entrada a destiempo sobre Mukiele. El joven centrocampista del Atlético vio primero la amarilla, pero desde el VAR llamaron al árbitro para que revisara la jugada y rectificó.
A partir de ese momento se pusieron hombres como Giménez, novedad en el once, y De Paul a tratar de desquiciar a los hombres del Leverkusen. Lograron arrancar alguna amarilla a Florian Wirtz, el más talentoso de los alemanes, y a Piero Hincapié. La tarjeta a este se antojaría fundamental. Pero el jugador visitante primero puso el susto con el gol de cabeza en el tiempo añadido de la primera parte (minuto 46).
Segunda parte, el ´show´ de la ´Araña´
Justo cuando el Atlético respiraba antes del descanso pensando que al menos habían aguantado un tiempo con la portería a cero, llegó el gol. Pero no se descompuso el equipo dirigido por Diego Simeone. El Cholo dio entrada a Reinildo en la reanudación y replanteó tácticamente al resto, de forma que Griezmann se convirtió en pivote defensivo, casi un libero.
De una ayuda defensiva del ´Principito´ llegó el 1-1, enviando un balón largo que Julián Álvarez ganó en la pugna con Tah y aguantó para batir por bajo a Kovar (minuto 52). Xabi Alonso no se lo podía creer y sus jugadores tampoco. Rugía el Metropolitano y se encogieron los visitantes, que se veían atrapados en la red; la ´Araña´ había clavado su aguijón.
Aún con uno menos el árbitro le perdonó la amarilla a Wirtz por una entrada a destiempo a Álvarez pasada la hora de partido. El español Alejandro Grimaldo, que había sido un puntal por la izquierda en la primera parte, se desesperaba viendo a sus compañeros anulados por el empuje colchonero.
Un empuje que tuvo otro protagonista en Giuliano Simeone, que literalmente se desfondó para jugar como dos al menos hasta que se equilibraran las plantillas sobre el césped. Y fue él quien lo logró forzando la segunda amarilla de Hincapié con una falta al borde del área. A partir de ese momento el que se dedicó a defender fue el Leverkusen.
Pero estos no contaban con el factor Correa. El jugador revulsivo por excelencia salió precisamente en lugar de Giuliano y de una recuperación suya vino el segundo gol de Álvarez, que dribló brillantemente a Kovar. Había pasado ya el minuto 90, cuando los alemanes daban por bueno el empate como mal menor, pero se encontraron con la misma medicina que trataron de darle al Atlético en la primera parte. Mala idea.
