2024-10-30
Nuevo Mundo – 96.1
El 19 de julio de 2015 la selección española sub-19 se proclamaba campeona de Europa. Un grupo de chavales dirigidos por Luis de la Fuente, el actual técnico de la absoluta, ilusionaba a los aficionados españoles con una generación brillante en la que había un futuro Balón de Oro, un centrocampista llamado Rodrigo Hernández. De pie, en el centro de la imagen adjunta, se puede intuir al recientemente galardonado. Impensable que alguien le quite el foco ahora.Pero entonces el madrileño, que ese mismo verano había ascendido al Villarreal B procedente del equipo juvenil, era uno más dentro de un grupo que tenía otros líderes dentro del campo y en el vestuario. Hoy en día esos mismos compañeros están repartidos por otros equipos profesionales, pero nada hacía presagiar entonces que el porvenir de Rodri iba a ser el más brillante.El actual líder del Mancherster City y la selección española era un fijo en el once titular, pero ejerciendo una labor en la sombra y sacrificada. Este pasado lunes, Rodri reivindicó en su discurso el valor de los centrocampistas de su posición. Entonces los focos eran para los jugadores de ataque, tanto del centro del campo como la delantera. Siempre ha sido así en el fútbol, al menos hasta este pasado 28 de octubre.En aquella ´Rojita´ brillaba Marco Asensio, que luego ganaría títulos con la camiseta del Real Madrid pero nunca llegando a ser uno de los líderes del vestuario blanco. Juega en el PSG desde la temporada pasada a las órdenes de Luis Enrique, con quien ya coincidió en la selección española. Su paso por la Roja absoluta también ha sido intermitente, aunque tuvo su cénit con la olímpica con la plata en los Juegos de Tokyo 2020. No obstante, fue uno de los ´héroes´ de aquella selección campeona de 2015 con su doblete ante Francia en la semifinal.Otro de los artífices del éxito fue Borja Mayoral, el máximo artillero de aquella selección sub-19 y procedente también de la cantera del Madrid. Ahora milita en el Getafe, pero su sueño de triunfar de blanco nunca se vio cumplido tras varias cesiones a Wolfsburgo, Levante y Roma antes de su traspaso definitivo. La temporada pasada estaba siendo hasta marzo la mejor de su carrera como azulón, pero una inoportuna lesión que ha durado hasta entrada la presente temporada frustró su llamada a la selección española. El ariete madrileño marcó en la final contra Rusia y el otro tanto lo hizo Matías Nahuel, de ascendencia argentina, quien milita en el Maccabi Haifa israelí.Mayoral era el ´nueve´, pero aquella España sub-19 tenía un ´diez´ en la magia de Daniel Ceballos, entonces perla de la cantera del Real Betis y actualmente en el Real Madrid, pero en la llamada ´segunda unidad´. La competencia en el centro del campo del club blanco hace que su presencia en la selección absoluta sea también intermitente, por no hablar de su papel secundario en su club. No obstante, se ha ganado la confianza de Ancelotti en forma de renovación cuando todos daban por hecho su traspaso este pasado verano.En esa línea de ataque había un jugador que Rodri conoce bien por su pasado en el Villarreal como es Alfonso Pedraza. En 2015 era el otro extremo junto a Asensio, pero ha terminado mutando en lateral izquierdo. El cordobés de San Sebastián de los Ballesteros no termina de ver la luz al final del túnel por culpa de su tobillo. Aunque oficialmente superó sus problemas, no ha sido convocado en todo lo que va de temporada y su estado físico es una incógnita. Debutó con la absoluta hace un año contra Noruega, partido clasificatorio para la Eurocopa, pero desde entonces empezó su calvario.Hay un jugador que sí puede presumir de tener un brillo a la altura de Rodri, uno que de hecho es campeón de Europa con España al igual que el madrileño. Mikel Merino formaba en el doble pivote junto al del City y de sobra es conocida la trayectoria del navarro, que ha ido incrementando su caché gracias a su rendimiento en la Real Sociedad hasta acabar en el Arsenal de Mikel Arteta. Con la selección ya sabemos lo que ha ganado y se le recordará por el cabezazo contra Alemania que dio a la Roja el pase a semifinales de la Eurocopa.Volviendo a la cara amarga, sobre lesiones y dura competencia en su puesto puede hablar Jesús Vallejo. El central, que milita actualmente en el Madrid, era el líder de la defensa del equipo de 2015 y el club blanco se lo fichó al Real Zaragoza ese mismo verano por 5 millones como una inversión de futuro. Sin embargo, ha ido acumulando cesión tras cesión y no ha terminado de convencer en el primer equipo madridista, aunque con las categorías inferiores de la selección ha cosechado más títulos, como la mencionada plata olímpica y otro Europeo sub-21.En esa defensa jugaban de titulares Borja San Emeterio, actualmente en el Intercity de Primera RFEF y que no ha llegado a jugar en Primera; Aarón Martín Caricol, actualmente en el Génova italiano después de quedar libre del Mainz alemán, y Jorge Meré, del América mexicano. El caso curioso es el de la portería, puesto que el dorsal ´1´ y titular fijo era Antonio Sivera, hoy en día consolidado en el Alavés. Pero el suplente se puede decir que ha tenido más éxito, pues no es otro que Unai Simón.En resumen, un bloque el de aquella selección sub-19 campeona de Europa que nos recuerda que, como en el cuento del patito feo, el cisne puede estar escondido esperando su momento para desplegar las alas.
El 19 de julio de 2015 la selección española sub-19 se proclamaba campeona de Europa. Un grupo de chavales dirigidos por Luis de la Fuente, el actual técnico de la absoluta, ilusionaba a los aficionados españoles con una generación brillante en la que había un futuro Balón de Oro, un centrocampista llamado Rodrigo Hernández. De pie, en el centro de la imagen adjunta, se puede intuir al recientemente galardonado. Impensable que alguien le quite el foco ahora.
Pero entonces el madrileño, que ese mismo verano había ascendido al Villarreal B procedente del equipo juvenil, era uno más dentro de un grupo que tenía otros líderes dentro del campo y en el vestuario. Hoy en día esos mismos compañeros están repartidos por otros equipos profesionales, pero nada hacía presagiar entonces que el porvenir de Rodri iba a ser el más brillante.
El actual líder del Mancherster City y la selección española era un fijo en el once titular, pero ejerciendo una labor en la sombra y sacrificada. Este pasado lunes, Rodri reivindicó en su discurso el valor de los centrocampistas de su posición. Entonces los focos eran para los jugadores de ataque, tanto del centro del campo como la delantera. Siempre ha sido así en el fútbol, al menos hasta este pasado 28 de octubre.
En aquella ´Rojita´ brillaba Marco Asensio, que luego ganaría títulos con la camiseta del Real Madrid pero nunca llegando a ser uno de los líderes del vestuario blanco. Juega en el PSG desde la temporada pasada a las órdenes de Luis Enrique, con quien ya coincidió en la selección española. Su paso por la Roja absoluta también ha sido intermitente, aunque tuvo su cénit con la olímpica con la plata en los Juegos de Tokyo 2020. No obstante, fue uno de los ´héroes´ de aquella selección campeona de 2015 con su doblete ante Francia en la semifinal.
Otro de los artífices del éxito fue Borja Mayoral, el máximo artillero de aquella selección sub-19 y procedente también de la cantera del Madrid. Ahora milita en el Getafe, pero su sueño de triunfar de blanco nunca se vio cumplido tras varias cesiones a Wolfsburgo, Levante y Roma antes de su traspaso definitivo. La temporada pasada estaba siendo hasta marzo la mejor de su carrera como azulón, pero una inoportuna lesión que ha durado hasta entrada la presente temporada frustró su llamada a la selección española. El ariete madrileño marcó en la final contra Rusia y el otro tanto lo hizo Matías Nahuel, de ascendencia argentina, quien milita en el Maccabi Haifa israelí.
Mayoral era el ´nueve´, pero aquella España sub-19 tenía un ´diez´ en la magia de Daniel Ceballos, entonces perla de la cantera del Real Betis y actualmente en el Real Madrid, pero en la llamada ´segunda unidad´. La competencia en el centro del campo del club blanco hace que su presencia en la selección absoluta sea también intermitente, por no hablar de su papel secundario en su club. No obstante, se ha ganado la confianza de Ancelotti en forma de renovación cuando todos daban por hecho su traspaso este pasado verano.
En esa línea de ataque había un jugador que Rodri conoce bien por su pasado en el Villarreal como es Alfonso Pedraza. En 2015 era el otro extremo junto a Asensio, pero ha terminado mutando en lateral izquierdo. El cordobés de San Sebastián de los Ballesteros no termina de ver la luz al final del túnel por culpa de su tobillo. Aunque oficialmente superó sus problemas, no ha sido convocado en todo lo que va de temporada y su estado físico es una incógnita. Debutó con la absoluta hace un año contra Noruega, partido clasificatorio para la Eurocopa, pero desde entonces empezó su calvario.
Hay un jugador que sí puede presumir de tener un brillo a la altura de Rodri, uno que de hecho es campeón de Europa con España al igual que el madrileño. Mikel Merino formaba en el doble pivote junto al del City y de sobra es conocida la trayectoria del navarro, que ha ido incrementando su caché gracias a su rendimiento en la Real Sociedad hasta acabar en el Arsenal de Mikel Arteta. Con la selección ya sabemos lo que ha ganado y se le recordará por el cabezazo contra Alemania que dio a la Roja el pase a semifinales de la Eurocopa.
Volviendo a la cara amarga, sobre lesiones y dura competencia en su puesto puede hablar Jesús Vallejo. El central, que milita actualmente en el Madrid, era el líder de la defensa del equipo de 2015 y el club blanco se lo fichó al Real Zaragoza ese mismo verano por 5 millones como una inversión de futuro. Sin embargo, ha ido acumulando cesión tras cesión y no ha terminado de convencer en el primer equipo madridista, aunque con las categorías inferiores de la selección ha cosechado más títulos, como la mencionada plata olímpica y otro Europeo sub-21.
En esa defensa jugaban de titulares Borja San Emeterio, actualmente en el Intercity de Primera RFEF y que no ha llegado a jugar en Primera; Aarón Martín Caricol, actualmente en el Génova italiano después de quedar libre del Mainz alemán, y Jorge Meré, del América mexicano. El caso curioso es el de la portería, puesto que el dorsal ´1´ y titular fijo era Antonio Sivera, hoy en día consolidado en el Alavés. Pero el suplente se puede decir que ha tenido más éxito, pues no es otro que Unai Simón.
En resumen, un bloque el de aquella selección sub-19 campeona de Europa que nos recuerda que, como en el cuento del patito feo, el cisne puede estar escondido esperando su momento para desplegar las alas.
