2024-03-06
Nuevo Mundo – 96.1
El Real Madrid ya está en cuartos de final de la Champions después de sufrir, y mucho, ante el RB Leipzig en el Bernabéu. El equipo blanco, muy espeso, empató con la escuadra alemana (1-1) en un partido dominado por los de Marco Rose.Fue, por tanto, un agridulce cumpleaños del equipo merengue, que ha soplado este miércoles 122 velas. Los de Ancelotti estuvieron muy incómodos durante todo el partido y consiguieron un tanto gracias al talento de Vinicius en una jugada aislada nacida de un robo de Kroos y bien conducida por Bellingham. Un tanto que, sumado al de Brahim en la ida, les vale el pase a la siguiente fase de la máxima competición continental.Frustración en el LeipzigEl Leipizig, por su parte, se marchó de Madrid frustrado. Hizo un gran partido y contó con un puñado de ocasiones que le podían haber dado el pase con holgura. La puntería de Openda, sin embargo, estuvo del lado local. Incluso reaccionaron raudos al gol en contra, marcando el empate a los cuatro minutos de recibir el 1-0.Especialmente sufrido fue el final del partido, en el que el Leipzig se volcó sobre el área de Lunin, buscando una y otra vez a su mejor hombre sobre el campo, el español Dani Olmo. Olmo tuvo la prórroga en sus botas en el minuto 92, cuando se sacó de la chistera una vaselina que pegó en el travesaño.Fue el último trago para un Real Madrid que estaba deseando escuchar un pitido final que acabó con el sufrimiento y les colocó entre los ocho mejores equipos de la Champions un año más.El tanto llegó ya bien entrada la segunda parte, en la que la entrada de Rodrygo oxigenó al Madrid, después de una primera parte para el olvido. Sin ideas y maniatado por un serio Leipzig, el gol salvó el naufragio y desató la locura de un Bernabéu que esperaba mucho más de los suyos.
El Real Madrid ya está en cuartos de final de la Champions después de sufrir, y mucho, ante el RB Leipzig en el Bernabéu. El equipo blanco, muy espeso, empató con la escuadra alemana (1-1) en un partido dominado por los de Marco Rose.
Fue, por tanto, un agridulce cumpleaños del equipo merengue, que ha soplado este miércoles 122 velas. Los de Ancelotti estuvieron muy incómodos durante todo el partido y consiguieron un tanto gracias al talento de Vinicius en una jugada aislada nacida de un robo de Kroos y bien conducida por Bellingham. Un tanto que, sumado al de Brahim en la ida, les vale el pase a la siguiente fase de la máxima competición continental.
Frustración en el Leipzig
El Leipizig, por su parte, se marchó de Madrid frustrado. Hizo un gran partido y contó con un puñado de ocasiones que le podían haber dado el pase con holgura. La puntería de Openda, sin embargo, estuvo del lado local. Incluso reaccionaron raudos al gol en contra, marcando el empate a los cuatro minutos de recibir el 1-0.
Especialmente sufrido fue el final del partido, en el que el Leipzig se volcó sobre el área de Lunin, buscando una y otra vez a su mejor hombre sobre el campo, el español Dani Olmo. Olmo tuvo la prórroga en sus botas en el minuto 92, cuando se sacó de la chistera una vaselina que pegó en el travesaño.
Fue el último trago para un Real Madrid que estaba deseando escuchar un pitido final que acabó con el sufrimiento y les colocó entre los ocho mejores equipos de la Champions un año más.
El tanto llegó ya bien entrada la segunda parte, en la que la entrada de Rodrygo oxigenó al Madrid, después de una primera parte para el olvido. Sin ideas y maniatado por un serio Leipzig, el gol salvó el naufragio y desató la locura de un Bernabéu que esperaba mucho más de los suyos.
