2024-01-19
Nuevo Mundo – 96.1
El Atlético de Madrid estará este viernes en el bombo del sorteo de los cuartos de final de la Copa del Rey, después de eliminar al Real Madrid en una nueva batalla con prórroga (4-2) entre dos equipos que cada vez que se cruzan en una eliminatoria nos dejan partidos para el recuerdo.Los de Simeone se mostraron más fuertes físicamente en la prórroga, que llegó tras un 2-2 en el que el Real Madrid levantó en dos ocasiones un gol en contra. No pudo hacerlo en el tiempo extra, en el que Griezmann desniveló el choque con un gol espectacular que dejó noqueado a los blancos. Rodrigo Riquelme, a dos minutos del final, puso la guinda con el cuarto tanto de la noche.Fue, de nuevo, como la semana pasada, un partido increíble. Aunque los goles tardaron más en aparecer, la intensidad fue altísima. Un ´larguerazo´ de Bellingham y las brillantes apariciones de Oblak marcaron el primer tercio de la primera parte. Eran buenos momentos para un Madrid que, con el dulce recuerdo de la Supercopa todavía reciente, contrarrestó muy bien la presión rojiblanca con balones a la espalda de la defensa colchonera.Sin embargo, el primer equipo en ver puerta fue el Atlético, por medio de un Samu Lino tan activo como siempre en el extremo izquierdo. Lino estuvo perfecto al quite para rematar a gol un balón colgado por Rodrigo De Paul que, gracias a un intento corto de despeje de Rüdiger, acabó en las botas del rojiblanco para empujarla.Pero, ya saben, un derbi es un derbi y el Real Madrid es el Real Madrid. Y los blancos no permitieron que el choque se fuera al descanso con la ventaja local. Oblak, hasta ese momento muy seguro, provocó con una mala salida el gol en propia puerta de Saúl. Uno a uno, y a la caseta con todo abierto.No tardó el Madrid en buscar el segundo a la vuelta de vestuarios, con un disparo de Rodrygo pegado al palo. Pero, de nuevo, el que se adelantó fue el Atlético. Esta vez el error se produjo en la portería madridista y Morata anduvo espabilado para aprovechar un rebote entre Lunin y Rüdiger, y enviar el balón a la red.Aún restaba media hora de partido y mucho por hacer en un derbi llamado a acabar en la prórroga. Para ello faltaba un nuevo empate del Madrid. Lo rozó Rodrygo con un disparo con el exterior, pero se estrelló en el travesaño. El Atlético, ante las acometidas blancas, trató de buscar la espalda de su rival, y a punto estuvo de sentenciar el choque en una jugada de Llorente que remató Morata contra Lunin. Corría el minuto 80. Acto seguido, Vinicius y Bellingham montaron una jugada que remató un recién ingresado Joselu de cabeza a gol. Del posible 3-1, el partido pasó al 2-2 y sacó billete al tiempo extra.Y llegó la prórrogaLa prórroga. Una vez más, la prórroga. Por octava vez en ocho eliminatorias entre ambos equipos desde que Simeone llegara al club rojiblanco, el derbi se decidió en los 30 minutos que siguen a los 90 reglamentarios. Y, esta vez, el Atlético se sintió, y se mostró, poderoso ante un Madrid en el que solo Brahim parecía con fuerzas de hacer algo grande.Pero la grandeza estaba reservada para Antoine Griezmann. El francés, que fue homenajeado en la previa por su récord como máximo goleador de la historia rojiblanca, no había tenido su partido más brillante, pero se inventó un golazo espectacular que lo cambió todo. Dejó atrás a Vinicius y batió a Lunin con un disparo casi sin ángulo. Imborrable.El tanto, que llegó en el minuto 100, fue un mazazo para el Real Madrid, que vio como le anulaban un gol a Ceballos por fuera de juego previo de Bellingham en el 110´.El Atlético, además, tuvo tiempo de marcar un cuarto tanto por medio de Rodrigo Riquelme que terminó de enloquecer al Metropolitano, y a un eufórico Simeone. No es para menos, su equipo ha vuelto a derrotar al Madrid en un estadio en el que no pierde desde hace más de un año. El equipo de Ancelotti, que acumulaba 21 partidos sin perder, dice adiós a la Copa.
El Atlético de Madrid estará este viernes en el bombo del sorteo de los cuartos de final de la Copa del Rey, después de eliminar al Real Madrid en una nueva batalla con prórroga (4-2) entre dos equipos que cada vez que se cruzan en una eliminatoria nos dejan partidos para el recuerdo.
Los de Simeone se mostraron más fuertes físicamente en la prórroga, que llegó tras un 2-2 en el que el Real Madrid levantó en dos ocasiones un gol en contra. No pudo hacerlo en el tiempo extra, en el que Griezmann desniveló el choque con un gol espectacular que dejó noqueado a los blancos. Rodrigo Riquelme, a dos minutos del final, puso la guinda con el cuarto tanto de la noche.
Fue, de nuevo, como la semana pasada, un partido increíble. Aunque los goles tardaron más en aparecer, la intensidad fue altísima. Un ´larguerazo´ de Bellingham y las brillantes apariciones de Oblak marcaron el primer tercio de la primera parte. Eran buenos momentos para un Madrid que, con el dulce recuerdo de la Supercopa todavía reciente, contrarrestó muy bien la presión rojiblanca con balones a la espalda de la defensa colchonera.
Sin embargo, el primer equipo en ver puerta fue el Atlético, por medio de un Samu Lino tan activo como siempre en el extremo izquierdo. Lino estuvo perfecto al quite para rematar a gol un balón colgado por Rodrigo De Paul que, gracias a un intento corto de despeje de Rüdiger, acabó en las botas del rojiblanco para empujarla.
Pero, ya saben, un derbi es un derbi y el Real Madrid es el Real Madrid. Y los blancos no permitieron que el choque se fuera al descanso con la ventaja local. Oblak, hasta ese momento muy seguro, provocó con una mala salida el gol en propia puerta de Saúl. Uno a uno, y a la caseta con todo abierto.
No tardó el Madrid en buscar el segundo a la vuelta de vestuarios, con un disparo de Rodrygo pegado al palo. Pero, de nuevo, el que se adelantó fue el Atlético. Esta vez el error se produjo en la portería madridista y Morata anduvo espabilado para aprovechar un rebote entre Lunin y Rüdiger, y enviar el balón a la red.
Aún restaba media hora de partido y mucho por hacer en un derbi llamado a acabar en la prórroga. Para ello faltaba un nuevo empate del Madrid. Lo rozó Rodrygo con un disparo con el exterior, pero se estrelló en el travesaño. El Atlético, ante las acometidas blancas, trató de buscar la espalda de su rival, y a punto estuvo de sentenciar el choque en una jugada de Llorente que remató Morata contra Lunin. Corría el minuto 80. Acto seguido, Vinicius y Bellingham montaron una jugada que remató un recién ingresado Joselu de cabeza a gol. Del posible 3-1, el partido pasó al 2-2 y sacó billete al tiempo extra.
La prórroga. Una vez más, la prórroga. Por octava vez en ocho eliminatorias entre ambos equipos desde que Simeone llegara al club rojiblanco, el derbi se decidió en los 30 minutos que siguen a los 90 reglamentarios. Y, esta vez, el Atlético se sintió, y se mostró, poderoso ante un Madrid en el que solo Brahim parecía con fuerzas de hacer algo grande.
Pero la grandeza estaba reservada para Antoine Griezmann. El francés, que fue homenajeado en la previa por su récord como máximo goleador de la historia rojiblanca, no había tenido su partido más brillante, pero se inventó un golazo espectacular que lo cambió todo. Dejó atrás a Vinicius y batió a Lunin con un disparo casi sin ángulo. Imborrable.
El tanto, que llegó en el minuto 100, fue un mazazo para el Real Madrid, que vio como le anulaban un gol a Ceballos por fuera de juego previo de Bellingham en el 110´.
El Atlético, además, tuvo tiempo de marcar un cuarto tanto por medio de Rodrigo Riquelme que terminó de enloquecer al Metropolitano, y a un eufórico Simeone. No es para menos, su equipo ha vuelto a derrotar al Madrid en un estadio en el que no pierde desde hace más de un año. El equipo de Ancelotti, que acumulaba 21 partidos sin perder, dice adiós a la Copa.
