2024-01-14
Nuevo Mundo – 96.1
El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, ha asegurado este domingo, en medio de maniobras para impedir el normal desarrollo de su toma de posesión, que será investido jefe de Estado del país, en reemplazo de Alejandro Giammattei, tal y como lo ordena la ley. «Se está intentando vulnerar la democracia con ilegalidades, nimiedades y abusos de poder», ha asegurado en un mensaje en su cuenta de la red social X.El mensaje del presidente electo llega después de una agitada y accidentada sesión matinal en el Congreso de Guatemala, donde los diputados salientes aún no han juramentado a la nueva magistratura.La incertidumbre se ha ido adueñando de la situación en el Parlamento, mientras decenas de manifestantes han protagonizado choques con agentes antidisturbios. Los manifestantes han derribado varias barreras que impedían el paso a las calles aledañas al Congreso, como ha constatado Efe, y posteriormente han sido reprimidos con gas lacrimógeno. Por el momento, no se han registrado heridos, según ha podido comprobar Efe.Caos generalizado en el Congreso guatemaltecoEnfrentamientos, insultos, diputados encerrados en salones bajo llave y un caos generalizado describen lo que está sucediendo en el Congreso guatemalteco, según ha podido constatar Efe.Los diputados de la nueva legislatura tenían previsto elegir al mediodía al nuevo presidente del Congreso, pero al filo de las 15:00 hora local, el Congreso saliente ni siquiera había certificado a los 160 nuevos integrantes del Parlamento.Esta circunstancia ha hecho circular los temores de un eventual «golpe de Estado», como ha venido denunciando el propio presidente electo, al acusar a la jefa del Ministerio Público, Consuelo Porras, y «otros actores corruptos» de obstaculizar e impedir su investidura.»Están dilatando la instalación del Congreso en su décima legislatura porque no quieren darle posesión a Arévalo», ha dicho a la prensa José Inés Castillo, del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), de la ex primera dama Sandra Torres, derrotada por Arévalo de León en los comicios de 2023.La juramentación del nuevo Congreso guatemalteco para el periodo 2024-2028 debe llevarse a cabo como requisito previo a la investidura del presidente electo, Bernardo Arévalo de León, ceremonia que está prevista que se celebre en el Teatro Nacional ante una decena de jefes de Estado asistentes a la capital guatemalteca. «Se está fraguando el golpe de Estado», ha advertido Castillo.Mientras tanto, los invitados internacionales han empezado a llegar al Teatro Nacional Miguel Ángel Asturias, para asistir a la toma de posesión, pese a que aún no ha sido designado el presidente del Parlamento que deberá juramentar al nuevo mandatario.Al evento están invitados nueve jefes de Estado, entre ellos el rey de España, Felipe VI, y los presidentes de Chile, Gabriel Boric; Colombia, Gustavo, Petro, y Panamá, Laurentino Cortizo, entre otros, además del Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.De hecho, los cancilleres asistentes a la toma de posesión de Arévalo han sido convocados a una reunión urgente por el ministro de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica, Arnoldo André, ante los impedimentos para que se lleve a cabo la investidura, ha revelado el mandatario colombiano.El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mandado su apoyo al presidente electo de Guatemala en un mensaje publicado en la red social X. «La voluntad del pueblo de Guatemala, libremente expresada en las urnas, en un proceso electoral transparente, debe ser respetada», ha dicho.Por su parte, el Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha reiterado también en la red social X la necesidad de respetar la «voluntad democrática» del pueblo guatemalteco. «Firmé hoy, en nombre de la Unión Europea, la declaración en apoyo al Presidente Bernardo Arévalo y la democracia en Guatemala», ha escrito.La tensión de esta jornada ha sido la tónica general de un proceso electoral y de transición marcado por los intentos desde julio pasado del Ministerio Público (Fiscalía) de ilegalizar al partido Movimiento Semilla -principal apoyo al presidente electo- y de evitar que Arévalo de León tome posesión este 14 de enero.La Corte de Constitucionalidad suspende el Movimiento SemillaLa Corte de Constitucionalidad de Guatemala, máximo tribunal del país, ha dictaminado este domingo que el partido Movimiento Semilla del presidente electo, Bernardo Arévalo de León, está suspendido.La decisión, confirmada por varias fuentes, deja sin posibilidad al Movimiento Semilla de formar parte de la junta directiva del Congreso para el período 2024-2025.De igual forma, el dictamen establece que los 23 diputados de la agrupación política de Arévalo de León deben ser independientes para el período 2024-2028, sin partido político, pese a que en 2023 la misma corte ya había ordenado que todos los funcionarios electos en los comicios del año anterior tomaran posesión como fueron electos.La suspensión nace de una orden penal del pasado 12 de julio, dictada por parte del juez Fredy Orellana, acusado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos de socavar la justicia y de corrupción. El caso penal a cargo de Orellana obedece a un supuesto caso de firmas falsas en la fundación del Movimiento Semilla en 2018.Persecución judicial a Arévalo para evitar su toma de posesiónDesde que Arévalo de León obtuvo el segundo lugar en las elecciones presidenciales de junio de 2023, el Ministerio Público (Fiscalía) de Guatemala empezó una persecución judicial para evitar que el académico, de 65 años, tome posesión, al igual que los diputados del Movimiento Semilla.El Congreso guatemalteco suspendió en agosto al partido de Arévalo de León, pero dicha decisión provocó que la presidenta del Organismo Legislativo, Shirley Rivera, fuera posteriormente también sancionada por Estados Unidos.El pasado 1 de septiembre, Arévalo de León acusó a la fiscal general. Consuelo Porras, y al juez penal Orellana de intentar un «golpe de Estado» para evitar que hoy tome posesión de la Presidencia.Las acciones judiciales de Porras han provocado multitudinarias protestas y bloqueos de carreteras por parte de la población para exigir su renuncia desde octubre a la fecha y Arévalo de León ha advertido que a partir de mañana le pedirá su dimisión.El presidente electo debe ser investido este domingo por un período de cuatro años en reemplazo del actual mandatario, Alejandro Giammattei.
El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, ha asegurado este domingo, en medio de maniobras para impedir el normal desarrollo de su toma de posesión, que será investido jefe de Estado del país, en reemplazo de Alejandro Giammattei, tal y como lo ordena la ley. «Se está intentando vulnerar la democracia con ilegalidades, nimiedades y abusos de poder», ha asegurado en un mensaje en su cuenta de la red social X.
El mensaje del presidente electo llega después de una agitada y accidentada sesión matinal en el Congreso de Guatemala, donde los diputados salientes aún no han juramentado a la nueva magistratura.
La incertidumbre se ha ido adueñando de la situación en el Parlamento, mientras decenas de manifestantes han protagonizado choques con agentes antidisturbios. Los manifestantes han derribado varias barreras que impedían el paso a las calles aledañas al Congreso, como ha constatado Efe, y posteriormente han sido reprimidos con gas lacrimógeno. Por el momento, no se han registrado heridos, según ha podido comprobar Efe.
Enfrentamientos, insultos, diputados encerrados en salones bajo llave y un caos generalizado describen lo que está sucediendo en el Congreso guatemalteco, según ha podido constatar Efe.
Los diputados de la nueva legislatura tenían previsto elegir al mediodía al nuevo presidente del Congreso, pero al filo de las 15:00 hora local, el Congreso saliente ni siquiera había certificado a los 160 nuevos integrantes del Parlamento.
Esta circunstancia ha hecho circular los temores de un eventual «golpe de Estado», como ha venido denunciando el propio presidente electo, al acusar a la jefa del Ministerio Público, Consuelo Porras, y «otros actores corruptos» de obstaculizar e impedir su investidura.
«Están dilatando la instalación del Congreso en su décima legislatura porque no quieren darle posesión a Arévalo», ha dicho a la prensa José Inés Castillo, del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), de la ex primera dama Sandra Torres, derrotada por Arévalo de León en los comicios de 2023.
La juramentación del nuevo Congreso guatemalteco para el periodo 2024-2028 debe llevarse a cabo como requisito previo a la investidura del presidente electo, Bernardo Arévalo de León, ceremonia que está prevista que se celebre en el Teatro Nacional ante una decena de jefes de Estado asistentes a la capital guatemalteca. «Se está fraguando el golpe de Estado», ha advertido Castillo.
Mientras tanto, los invitados internacionales han empezado a llegar al Teatro Nacional Miguel Ángel Asturias, para asistir a la toma de posesión, pese a que aún no ha sido designado el presidente del Parlamento que deberá juramentar al nuevo mandatario.
Al evento están invitados nueve jefes de Estado, entre ellos el rey de España, Felipe VI, y los presidentes de Chile, Gabriel Boric; Colombia, Gustavo, Petro, y Panamá, Laurentino Cortizo, entre otros, además del Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.
De hecho, los cancilleres asistentes a la toma de posesión de Arévalo han sido convocados a una reunión urgente por el ministro de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica, Arnoldo André, ante los impedimentos para que se lleve a cabo la investidura, ha revelado el mandatario colombiano.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mandado su apoyo al presidente electo de Guatemala en un mensaje publicado en la red social X. «La voluntad del pueblo de Guatemala, libremente expresada en las urnas, en un proceso electoral transparente, debe ser respetada», ha dicho.
Por su parte, el Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha reiterado también en la red social X la necesidad de respetar la «voluntad democrática» del pueblo guatemalteco. «Firmé hoy, en nombre de la Unión Europea, la declaración en apoyo al Presidente Bernardo Arévalo y la democracia en Guatemala», ha escrito.
La tensión de esta jornada ha sido la tónica general de un proceso electoral y de transición marcado por los intentos desde julio pasado del Ministerio Público (Fiscalía) de ilegalizar al partido Movimiento Semilla -principal apoyo al presidente electo- y de evitar que Arévalo de León tome posesión este 14 de enero.
La Corte de Constitucionalidad de Guatemala, máximo tribunal del país, ha dictaminado este domingo que el partido Movimiento Semilla del presidente electo, Bernardo Arévalo de León, está suspendido.
La decisión, confirmada por varias fuentes, deja sin posibilidad al Movimiento Semilla de formar parte de la junta directiva del Congreso para el período 2024-2025.
De igual forma, el dictamen establece que los 23 diputados de la agrupación política de Arévalo de León deben ser independientes para el período 2024-2028, sin partido político, pese a que en 2023 la misma corte ya había ordenado que todos los funcionarios electos en los comicios del año anterior tomaran posesión como fueron electos.
La suspensión nace de una orden penal del pasado 12 de julio, dictada por parte del juez Fredy Orellana, acusado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos de socavar la justicia y de corrupción. El caso penal a cargo de Orellana obedece a un supuesto caso de firmas falsas en la fundación del Movimiento Semilla en 2018.
Desde que Arévalo de León obtuvo el segundo lugar en las elecciones presidenciales de junio de 2023, el Ministerio Público (Fiscalía) de Guatemala empezó una persecución judicial para evitar que el académico, de 65 años, tome posesión, al igual que los diputados del Movimiento Semilla.
El Congreso guatemalteco suspendió en agosto al partido de Arévalo de León, pero dicha decisión provocó que la presidenta del Organismo Legislativo, Shirley Rivera, fuera posteriormente también sancionada por Estados Unidos.
El pasado 1 de septiembre, Arévalo de León acusó a la fiscal general. Consuelo Porras, y al juez penal Orellana de intentar un «golpe de Estado» para evitar que hoy tome posesión de la Presidencia.
Las acciones judiciales de Porras han provocado multitudinarias protestas y bloqueos de carreteras por parte de la población para exigir su renuncia desde octubre a la fecha y Arévalo de León ha advertido que a partir de mañana le pedirá su dimisión.
El presidente electo debe ser investido este domingo por un período de cuatro años en reemplazo del actual mandatario, Alejandro Giammattei.