2023-09-30
Nuevo Mundo – 96.1
Jude Bellingham fue presentado como jugador del Real Madrid el 15 de junio. Tres meses y medio después, que su equipo vuelva a ser líder liguero no se explicaría sin él. Este es su Madrid. Su impacto ha sido decisivo en goles hasta convertirse con el de hoy en el pichichi del torneo, pero además en Girona, incluso cuando en principio Gazzaniga le negó el gol con las mejores paradas de la tarde, el inglés marcó diferencias.Lo hizo pasado un cuarto de hora de partido con una asistencia deliciosa, con el exterior, que convirtió lo que parecía un ataque estático más en el gol de Joselu que abrió el marcador. El único 9 puro que tiene Ancelotti volvió a marcar y a ser titular en una alineación en la que la gran novedad fue ver otra vez a Camavinga como lateral izquierdo y a Vinicius recuperar la titularidad tras su lesión y los minutos del miércoles contra la UD Las PalmasAntes y después de ese gol el Girona dio la cara durante una hora larga de juego (bueno, en realidad justo después, con solo cuatro minutos de diferencia, fue cuando llegó el 0-2 con un gran salto y remate de cabeza de Tchouameni en un córner). Primero se pudo adelantar con un balón al palo de Tsygankov en el inicio del partido y luego, por ejemplo, tuvo una clara ocasión a la vuelta del descanso, cuando David López se topó con Kepa, otra de las buenas noticias hoy para los madridistas. La peor fue la roja directa para Nacho por una entrada tan dura como innecesaria con el tiempo cumplido y el partido decidido que provocó que Portu tuviese que ser retirado en camilla con grandes gestos de dolor.Enfrente, los de Míchel han perdido el liderato volviendo a recitar los argumentos futbolísticos que le han llevado hasta él, hasta que avanzado el segundo tiempo poco a poco se fueron descosiendo. Entonces fue el momento en que Bellingham encontró la manera de batir a Gazzaniga. Con ese 0-3 a falta de veinte minutos todos parecieron entender que ahora sí el partido estaba cerrado, empezando por Ancelotti, a juzgar por su celebración del gol y por su siguiente decisión: cambiar al centrocampista británico (unos minutos antes se había ido al banquillo Vinicius).Así se selló el destino del partido que se sabía que iba a decidir el nuevo líder de LaLiga. El Girona de Míchel le dio el relevo al Madrid de Bellingham, que recupera esa posición menos de una semana después de perderla en el Civitas Metropolitano. En Montilivi lo último que se escuchó fue a la afición local cantando el himno de su club. Ya no son líderes, pero su equipo sigue dando motivos para confiar y celebrar.
Jude Bellingham fue presentado como jugador del Real Madrid el 15 de junio. Tres meses y medio después, que su equipo vuelva a ser líder liguero no se explicaría sin él. Este es su Madrid. Su impacto ha sido decisivo en goles hasta convertirse con el de hoy en el pichichi del torneo, pero además en Girona, incluso cuando en principio Gazzaniga le negó el gol con las mejores paradas de la tarde, el inglés marcó diferencias.
Lo hizo pasado un cuarto de hora de partido con una asistencia deliciosa, con el exterior, que convirtió lo que parecía un ataque estático más en el gol de Joselu que abrió el marcador. El único 9 puro que tiene Ancelotti volvió a marcar y a ser titular en una alineación en la que la gran novedad fue ver otra vez a Camavinga como lateral izquierdo y a Vinicius recuperar la titularidad tras su lesión y los minutos del miércoles contra la UD Las Palmas
Antes y después de ese gol el Girona dio la cara durante una hora larga de juego (bueno, en realidad justo después, con solo cuatro minutos de diferencia, fue cuando llegó el 0-2 con un gran salto y remate de cabeza de Tchouameni en un córner). Primero se pudo adelantar con un balón al palo de Tsygankov en el inicio del partido y luego, por ejemplo, tuvo una clara ocasión a la vuelta del descanso, cuando David López se topó con Kepa, otra de las buenas noticias hoy para los madridistas. La peor fue la roja directa para Nacho por una entrada tan dura como innecesaria con el tiempo cumplido y el partido decidido que provocó que Portu tuviese que ser retirado en camilla con grandes gestos de dolor.
Enfrente, los de Míchel han perdido el liderato volviendo a recitar los argumentos futbolísticos que le han llevado hasta él, hasta que avanzado el segundo tiempo poco a poco se fueron descosiendo. Entonces fue el momento en que Bellingham encontró la manera de batir a Gazzaniga. Con ese 0-3 a falta de veinte minutos todos parecieron entender que ahora sí el partido estaba cerrado, empezando por Ancelotti, a juzgar por su celebración del gol y por su siguiente decisión: cambiar al centrocampista británico (unos minutos antes se había ido al banquillo Vinicius).
Así se selló el destino del partido que se sabía que iba a decidir el nuevo líder de LaLiga. El Girona de Míchel le dio el relevo al Madrid de Bellingham, que recupera esa posición menos de una semana después de perderla en el Civitas Metropolitano. En Montilivi lo último que se escuchó fue a la afición local cantando el himno de su club. Ya no son líderes, pero su equipo sigue dando motivos para confiar y celebrar.
