2022-08-18
Nuevo Mundo – 96.1
El 26 de julio de 2022, las autoridades mexicanas informaban del mayor decomiso de cocaína de la historia. Nada menos que 1,6 toneladas de esta droga fueron halladas en el norte de Ciudad de México, cortando una ruta que había comenzado en Colombia y que tenía como destino Los Ángeles (Estados Unidos). En 2021, los países de Centroamérica decomisaron más droga que nunca antes. Ese tipo de estadísticas se repiten en distintos puntos de la región.Las razones no hay que buscarlas muy lejos ni muy profundamente: es un negocio lucrativo, que a medida que se aleja de su punto de origen va sumando dólares. Según Naciones Unidas, que tiene una oficina dedicada específicamente al tema de las drogas, un kilo de cocaína producido en Bolivia cuesta 1.600 dólares allí, 10.000 en Ciudad de México, 26.000 en Estados Unidos, casi 46.000 en España y la friolera de 60.000 en Irlanda.Esas cantidades de dinero aumentan el riesgo de que el narco infiltre el Estado y corrompa sus instituciones. «La infiltración del narco es una constante en los países con las organizaciones criminales más poderosas, y en esos casos el narco es ahora más poderoso que antes”, dice a DW desde México Ricardo Márquez Blas, especialista en seguridad y lucha contra el crimen. Lo malo, agrega el experto, es que «tal infiltración no solo no se ha podido eliminar, sino que ha registrado un proceso de ampliación”.
El 26 de julio de 2022, las autoridades mexicanas informaban del mayor decomiso de cocaína de la historia. Nada menos que 1,6 toneladas de esta droga fueron halladas en el norte de Ciudad de México, cortando una ruta que había comenzado en Colombia y que tenía como destino Los Ángeles (Estados Unidos). En 2021, los países de Centroamérica decomisaron más droga que nunca antes. Ese tipo de estadísticas se repiten en distintos puntos de la región.
Las razones no hay que buscarlas muy lejos ni muy profundamente: es un negocio lucrativo, que a medida que se aleja de su punto de origen va sumando dólares. Según Naciones Unidas, que tiene una oficina dedicada específicamente al tema de las drogas, un kilo de cocaína producido en Bolivia cuesta 1.600 dólares allí, 10.000 en Ciudad de México, 26.000 en Estados Unidos, casi 46.000 en España y la friolera de 60.000 en Irlanda.
Esas cantidades de dinero aumentan el riesgo de que el narco infiltre el Estado y corrompa sus instituciones. «La infiltración del narco es una constante en los países con las organizaciones criminales más poderosas, y en esos casos el narco es ahora más poderoso que antes”, dice a DW desde México Ricardo Márquez Blas, especialista en seguridad y lucha contra el crimen. Lo malo, agrega el experto, es que «tal infiltración no solo no se ha podido eliminar, sino que ha registrado un proceso de ampliación”.