2022-05-04
Nuevo Mundo – 96.1
El Real Madrid vuelve a obrar el milagro y remonta al Manchester City en la vuelta de semifinales de la Champions League. De nuevo se hizo la magia en el Santiago Bernabéu y remontaron el 4-3 de la ida con un 3-1, prórroga incluida, gracias a los dos goles de Rodrygo y el de Karim Benzema de penalti.El capitán madridista tendrá la oportunidad de levantar la ´Orejona´ en París, capital de su país. Una final en la que ya espera el Liverpool, verdugo del Villarreal, el otro equipo español que quedaba en semifinales. Habrá pues revancha de la final de 2018 en Kiev, de grato recuerdo para los blancos, la de la 13ª.El italiano Carlo Ancelotti optó por el equilibrio en el centro del campo en lugar de un extremo nato, bien Rodrygo o bien Asensio, pero sin renunciar al ataque con una primera buena ocasión de Karim Benzema de cabeza a pase de Carvajal.Por su parte, Pep Guardiola recuperó efectivos, sobre todo en defensa, como Joao Cancelo y Walker, pero a pesar de que llegaba con ventaja de la ida tampoco renunció a su vocación ofensiva. Partido eléctrico como una semana atrás.Sin embargo, a la segunda ocasión de Benzema con centro desde la banda derecha, el City empezó a verse tentado a mostrar la versión ´Wanda´ en cada saque de banda o portería, jugando con el reloj.El Madrid llevaba todo el peligro, también en su contra. El City estaba a la espera de errores como los que costaron goles en la ida y en uno de Militao, llegó una contra que culminó con un disparo a bocajarro de Bernardo Silva. Lo detuvo Thibaut Courtois bien colocado.Con el tiempo se hizo más con el control el Madrid, pero no llegaban las ocasiones claras y la desventaja seguía estando en el marcador. Nadie quería cometer más errores y eso se notaba. Buscaban el detalle, como Foden aprovechando un rechace en la frontal y probando a Courtois.El Madrid necesitaba al Bernabéu y el Bernabéu necesitaba al Madrid, por eso en la reanudación intentaron los blancos sorprender en el mismo saque inicial y Vinicius desperdició quizá la más clara del partido hasta ese momento. Al menos se animó la grada.La salida providencial de RodrygoLa paradoja era que el partido más equilibrado del campeón español en lo que va de Champions no tenía el premio del gol, como sí en otros encuentros anteriores más locos y desordenados. Al City le mantenía la clarividencia de Bernardo Silva, la brújula de los de Guardiola.A la vista de las circunstancias, no les quedaba otra a los ingleses que aguantar el resultado y renunciar algo al ataque. El cansancio también hacía su aparición pasada la hora de partido, pero los entrenadores aguantaban los cambios por si acaso se alargaba el partido.El primero en mover el banquillo fue Ancelotti, obligado a bucar más gol. Entro el brasileño Rodrygo por Kroos y el esquema pasó del 4-4-2 al 4-3-3. Minutos después entró Zynchenko por Walker en el City, por lesión, y Gundogan por De Bruyne para buscar más posesión.El cambio táctico surtió efecto de inmediato y el talento de Silva hizo el resto. Su conducción encontró la zurda de Mahrez, que con un golpeo exquisito batió a Courtois (minuto 73).Eso hizo entrar a Asensio y Camavinga; entro también un empujón coral de la grada, tratando de hacer reaccionar a los suyos. Se marcharon Modric y Casemiro, un cambio que solo se podía explicar por el esfuerzo titánico de ambos y el cansancio. ´in´ de Ancelotti.Con el Madrid volcado al ataque sin premio, casi llegó antes el segundo del City pero Mendy salvó bajo palos el gol de Foden con Courtois ya batido. Rodrygo puso un gol merecido que dio a los blancos algo de esperanza para los úlitmos seis minutos (minuto 90).Y la esperanza llegó con un centro lateral de Carvajal y un cabezazo perfecto del propio Rodrygo que hizo enloquecer al Bernabéu (minuto 92).El éxtasis final llega en la prórrogaLo que le faltó al partido en 70 minutos, llegó todo seguido en los siguientes. Los goles forzaron la prórroga y esta empezó con espontáneo incluido. Faltaba la polémica y llegó en forma de penalti sobre Benzema, aunque poca duda ofrecía la falta de Rubén Días.El galo lo transformó en el minuto 95 del tiempo extra, su gol número 15 en la presente Champions. Así que al Madrid le restaban aún 25 de sufrimiento, pues pasaba a defender el resultado y cambiaba de asediador a asediado.Benzema dejó su sitio en el campo a Ceballos para afrontar la segunda parte de la prórroga aportando más posesión en el centro del campo, compensando los cambios a la ofensiva anteriores.Antes de la pausa tuvo que salir Courtois a salvar una ocasión de Foden de cabeza y luego no supo rematarla Fernandinho a puerta vacía.Cada balón se peleaba como si fuera la vida en ello. Sumado al cansancio, eso hizo que Militao se doliera muscularmente y el Madrid se viera obligado a hacer un último cambio. Un Vallejo prácticamente inédito esta temporada saliá al Bernabéu a cubrir la papeleta.Aunque más que papeleta lo que vivió fue la fiesta del Bernabéu con el pitido final.
El Real Madrid vuelve a obrar el milagro y remonta al Manchester City en la vuelta de semifinales de la Champions League. De nuevo se hizo la magia en el Santiago Bernabéu y remontaron el 4-3 de la ida con un 3-1, prórroga incluida, gracias a los dos goles de Rodrygo y el de Karim Benzema de penalti.
El capitán madridista tendrá la oportunidad de levantar la ´Orejona´ en París, capital de su país. Una final en la que ya espera el Liverpool, verdugo del Villarreal, el otro equipo español que quedaba en semifinales. Habrá pues revancha de la final de 2018 en Kiev, de grato recuerdo para los blancos, la de la 13ª.
El italiano Carlo Ancelotti optó por el equilibrio en el centro del campo en lugar de un extremo nato, bien Rodrygo o bien Asensio, pero sin renunciar al ataque con una primera buena ocasión de Karim Benzema de cabeza a pase de Carvajal.
Por su parte, Pep Guardiola recuperó efectivos, sobre todo en defensa, como Joao Cancelo y Walker, pero a pesar de que llegaba con ventaja de la ida tampoco renunció a su vocación ofensiva. Partido eléctrico como una semana atrás.
Sin embargo, a la segunda ocasión de Benzema con centro desde la banda derecha, el City empezó a verse tentado a mostrar la versión ´Wanda´ en cada saque de banda o portería, jugando con el reloj.
El Madrid llevaba todo el peligro, también en su contra. El City estaba a la espera de errores como los que costaron goles en la ida y en uno de Militao, llegó una contra que culminó con un disparo a bocajarro de Bernardo Silva. Lo detuvo Thibaut Courtois bien colocado.
Con el tiempo se hizo más con el control el Madrid, pero no llegaban las ocasiones claras y la desventaja seguía estando en el marcador. Nadie quería cometer más errores y eso se notaba. Buscaban el detalle, como Foden aprovechando un rechace en la frontal y probando a Courtois.
El Madrid necesitaba al Bernabéu y el Bernabéu necesitaba al Madrid, por eso en la reanudación intentaron los blancos sorprender en el mismo saque inicial y Vinicius desperdició quizá la más clara del partido hasta ese momento. Al menos se animó la grada.
La salida providencial de Rodrygo
La paradoja era que el partido más equilibrado del campeón español en lo que va de Champions no tenía el premio del gol, como sí en otros encuentros anteriores más locos y desordenados. Al City le mantenía la clarividencia de Bernardo Silva, la brújula de los de Guardiola.
A la vista de las circunstancias, no les quedaba otra a los ingleses que aguantar el resultado y renunciar algo al ataque. El cansancio también hacía su aparición pasada la hora de partido, pero los entrenadores aguantaban los cambios por si acaso se alargaba el partido.
El primero en mover el banquillo fue Ancelotti, obligado a bucar más gol. Entro el brasileño Rodrygo por Kroos y el esquema pasó del 4-4-2 al 4-3-3. Minutos después entró Zynchenko por Walker en el City, por lesión, y Gundogan por De Bruyne para buscar más posesión.
El cambio táctico surtió efecto de inmediato y el talento de Silva hizo el resto. Su conducción encontró la zurda de Mahrez, que con un golpeo exquisito batió a Courtois (minuto 73).
Eso hizo entrar a Asensio y Camavinga; entro también un empujón coral de la grada, tratando de hacer reaccionar a los suyos. Se marcharon Modric y Casemiro, un cambio que solo se podía explicar por el esfuerzo titánico de ambos y el cansancio. ´in´ de Ancelotti.
Con el Madrid volcado al ataque sin premio, casi llegó antes el segundo del City pero Mendy salvó bajo palos el gol de Foden con Courtois ya batido. Rodrygo puso un gol merecido que dio a los blancos algo de esperanza para los úlitmos seis minutos (minuto 90).
Y la esperanza llegó con un centro lateral de Carvajal y un cabezazo perfecto del propio Rodrygo que hizo enloquecer al Bernabéu (minuto 92).
El éxtasis final llega en la prórroga
Lo que le faltó al partido en 70 minutos, llegó todo seguido en los siguientes. Los goles forzaron la prórroga y esta empezó con espontáneo incluido. Faltaba la polémica y llegó en forma de penalti sobre Benzema, aunque poca duda ofrecía la falta de Rubén Días.
El galo lo transformó en el minuto 95 del tiempo extra, su gol número 15 en la presente Champions. Así que al Madrid le restaban aún 25 de sufrimiento, pues pasaba a defender el resultado y cambiaba de asediador a asediado.
Benzema dejó su sitio en el campo a Ceballos para afrontar la segunda parte de la prórroga aportando más posesión en el centro del campo, compensando los cambios a la ofensiva anteriores.
Antes de la pausa tuvo que salir Courtois a salvar una ocasión de Foden de cabeza y luego no supo rematarla Fernandinho a puerta vacía.
Cada balón se peleaba como si fuera la vida en ello. Sumado al cansancio, eso hizo que Militao se doliera muscularmente y el Madrid se viera obligado a hacer un último cambio. Un Vallejo prácticamente inédito esta temporada saliá al Bernabéu a cubrir la papeleta.
Aunque más que papeleta lo que vivió fue la fiesta del Bernabéu con el pitido final.
