2025-01-13
Nuevo Mundo – 96.1
La Audiencia de Barcelona ha condenado a dos y tres años de prisión a tres seguidores del FC Barcelona vinculados al grupo ultra Boixos Nois por una paliza por motivos ideológicos a un seguidor del Rayo Vallecano. Los tres han visto reducida la petición inicial de condena de 11 años al aceptar los hechos, ocurridos en 2018, y no entrarán en prisión al quedar la pena suspendida.Los tres jóvenes han aceptado este lunes los hechos ante el tribunal de la sección segunda de la Audiencia de Barcelona, después de que las partes (Físcalía, defensas y acusación particular) hayan alcanzado un acuerdo que ha rebajado sensiblemente la petición inicial de las penas de cárcel, de 11 años.El suceso ocurrió en 2018 en Sitges (Barcelona), cuando los tres jóvenes vinculados a los Boixos Nois agredieron de forma conjunta a un miembro de los Bukaneros del Rayo Vallecano, sin discusión alguna y movidos únicamente por su «animadversión a la ideología antagónica» que le atribuyeron, según el escrito de Fiscalía.Uno de los jóvenes ha sido condenado a tres años de prisión por los delitos de tentativa de homicidio y tenencia ilícita de armas prohibidas, mientras que los otros procesados han aceptado tan solo dos años, únicamente por el primer ilícito.El tribunal, que ha suspendido la pena a los tres acusados les ha reconocido la agravante de discriminación ideológica y las atenuantes de dilaciones indebidas y de reparación del daño, puesto que los procesados habían consignado antes de la vista 30.000 euros, del total de 42.000 fijados en la sentencia como indemnización.Además de las penas de prisión, el tribunal también les ha impuesto la prohibición de comunicarse o acercarse a menos de 1.000 metros de la víctima durante cinco años y el decomiso definitivo del arma extensible usada en la agresión contra el aficionado del Rayo.Ninguno de los tres entrará en prisión puesto que el tribunal les ha suspendido de la pena de cárcel, condicionada a no delinquir durante el tiempo de sus condenas, al cumplimiento del pago del monto restante de la indemnización y a someterse a un curso de igualdad de trato y no discriminación.En el caso del condenado con mayor pena, que ha accedido a la suspensión por la vía extraordinaria, también deberá pagar una multa de 1.314 euros.»Animadversión a la ideología antagónica»Según detalla la Fiscalía en su escrito de acusación, los acusados la emprendieron a golpes con la víctima, sin mediar discusión alguna, únicamente movidos por su «animadversión a la ideología antagónica» que le atribuyeron, dado que vestía una camiseta de los Bukaneros, hinchada del Rayo, vinculada a la extrema izquierda.Actuando conjuntamente, añade el Ministerio Público, los acusados derribaron de una patada a la víctima, que cayó al suelo, tras lo que le siguieron dando puntapiés y puñetazos por todo el cuerpo hasta que lograron romperle la camiseta de los Bukaneros.Al mismo tiempo, uno de los procesados, que lleva tatuado en la muñeca el año en que se fundó el FC Barcelona (1899) y en el pecho el primer escudo del club, le golpeó en la cabeza con una defensa rígida extensible de 54 centímetros para la que carecía de permiso.A raíz de la agresión, el seguidor de los Bukaneros sufrió graves lesiones por las que estuvo 12 días hospitalizado y que le han dejado secuelas en la cara y en el fémur, además de un perjuicio estético.
La Audiencia de Barcelona ha condenado a dos y tres años de prisión a tres seguidores del FC Barcelona vinculados al grupo ultra Boixos Nois por una paliza por motivos ideológicos a un seguidor del Rayo Vallecano. Los tres han visto reducida la petición inicial de condena de 11 años al aceptar los hechos, ocurridos en 2018, y no entrarán en prisión al quedar la pena suspendida.
Los tres jóvenes han aceptado este lunes los hechos ante el tribunal de la sección segunda de la Audiencia de Barcelona, después de que las partes (Físcalía, defensas y acusación particular) hayan alcanzado un acuerdo que ha rebajado sensiblemente la petición inicial de las penas de cárcel, de 11 años.
El suceso ocurrió en 2018 en Sitges (Barcelona), cuando los tres jóvenes vinculados a los Boixos Nois agredieron de forma conjunta a un miembro de los Bukaneros del Rayo Vallecano, sin discusión alguna y movidos únicamente por su «animadversión a la ideología antagónica» que le atribuyeron, según el escrito de Fiscalía.
Uno de los jóvenes ha sido condenado a tres años de prisión por los delitos de tentativa de homicidio y tenencia ilícita de armas prohibidas, mientras que los otros procesados han aceptado tan solo dos años, únicamente por el primer ilícito.
El tribunal, que ha suspendido la pena a los tres acusados les ha reconocido la agravante de discriminación ideológica y las atenuantes de dilaciones indebidas y de reparación del daño, puesto que los procesados habían consignado antes de la vista 30.000 euros, del total de 42.000 fijados en la sentencia como indemnización.
Además de las penas de prisión, el tribunal también les ha impuesto la prohibición de comunicarse o acercarse a menos de 1.000 metros de la víctima durante cinco años y el decomiso definitivo del arma extensible usada en la agresión contra el aficionado del Rayo.
Ninguno de los tres entrará en prisión puesto que el tribunal les ha suspendido de la pena de cárcel, condicionada a no delinquir durante el tiempo de sus condenas, al cumplimiento del pago del monto restante de la indemnización y a someterse a un curso de igualdad de trato y no discriminación.
En el caso del condenado con mayor pena, que ha accedido a la suspensión por la vía extraordinaria, también deberá pagar una multa de 1.314 euros.
«Animadversión a la ideología antagónica»
Según detalla la Fiscalía en su escrito de acusación, los acusados la emprendieron a golpes con la víctima, sin mediar discusión alguna, únicamente movidos por su «animadversión a la ideología antagónica» que le atribuyeron, dado que vestía una camiseta de los Bukaneros, hinchada del Rayo, vinculada a la extrema izquierda.
Actuando conjuntamente, añade el Ministerio Público, los acusados derribaron de una patada a la víctima, que cayó al suelo, tras lo que le siguieron dando puntapiés y puñetazos por todo el cuerpo hasta que lograron romperle la camiseta de los Bukaneros.
Al mismo tiempo, uno de los procesados, que lleva tatuado en la muñeca el año en que se fundó el FC Barcelona (1899) y en el pecho el primer escudo del club, le golpeó en la cabeza con una defensa rígida extensible de 54 centímetros para la que carecía de permiso.
A raíz de la agresión, el seguidor de los Bukaneros sufrió graves lesiones por las que estuvo 12 días hospitalizado y que le han dejado secuelas en la cara y en el fémur, además de un perjuicio estético.
