2024-10-29
Nuevo Mundo – 96.1
Carlos Alcaraz vence a Nicolás Jarry en dos sets (7-5, 6-1) y pasa a la siguiente ronda del Masters 1000 de París tras un primer set donde se complicó la vida al ceder un juego cuando lo tenía prácticamente sentenciado y un segundo set donde puso la directa para llevarse el encuentro. El tenista español se verá las caras en octavos de final con el ganador del Humbert-Giron.El español entró a la pista de París con la intención de borrar el recuerdo de su pronta eliminación el pasado año y de ajustar cuentas frente a Nicolás Jarry, quien ya lo había derrotado este año en Buenos Aires. Desde el primer saque, el español demostró que quería dominar el partido y mostró una sólida versión de su juego, tanto en servicio como al resto.Carlitos tuvo un gran inicio de partido y logró remontar un 40-0 en el primer juego al saque de Jarry. El chileno, a pesar de empezar bien, cometió errores en momentos clave, y Alcaraz se aprovechó de esto para conseguir el break inicial y colocarse 2-0 en un comienzo inmejorable para el murciano.Con gran contundencia en sus primeros servicios y subidas precisas a la red, Alcaraz logró confirmar el break y poner rápidamente el 3-0 en el marcador. Jarry intentaba responder y consiguió su primer juego, pero el español volvió a tomar el control con un ace crucial que lo alejó 4-1 en un juego que se le estaba complicando al murciano. A pesar de los esfuerzos del chileno, Alcaraz se mantuvo firme en los momentos críticos, salvando incluso una bola de break y consolidando su ventaja.Alcaraz continuaba avanzando con seguridad acercándose a la victoria del primer juego. Sin embargo, cuando parecía tener el primer set prácticamente sentenciado, un error en la red le costó el juego con su saque, lo que permitió a Jarry recuperar el break e igualar el marcador en 5-5.Finalmente, Alcaraz se aferró al servicio, asegurándose el tie-break con un potente saque que neutralizó los intentos de Jarry por tomar el control. En el juego decisivo, una inoportuna doble falta de Jarry marcó el desenlace del set, entregándole la primera manga a Alcaraz tras 50 minutos de partido.Alcaraz sentenció el encuentro en una hora y mediaEn el segundo set, Carlos Alcaraz puso la directa para sentenciar el partido. En tan solo 40 minutos el español se llevó la segunda manga. Comenzó el parcial liderando 1-0, asegurándose el juego con un ace y un saque justo al cuerpo, desactivando dos peligrosas bolas de break. En el segundo juego, una derecha de Alcaraz se fue larga, dándole a Jarry la oportunidad de igualar el marcador 1-1. Pero el chileno no puedo hacer prácticamente nada más en el resto del set.La intensidad del partido subió cuando Alcaraz, con un gran resto impecable, logró el primer break para ponerse 3-1 arriba. Jarry, desconcertado, no pudo responder a la potencia del español, quien consolidó la ventaja con un juego en blanco, dejándose sentir ya con medio pie en octavos. A partir de ese momento, el español sacó la potencia y calidad que le caracterizan para sentenciar el partido y no dejar a su rival sacar ningún juego más.
Carlos Alcaraz vence a Nicolás Jarry en dos sets (7-5, 6-1) y pasa a la siguiente ronda del Masters 1000 de París tras un primer set donde se complicó la vida al ceder un juego cuando lo tenía prácticamente sentenciado y un segundo set donde puso la directa para llevarse el encuentro. El tenista español se verá las caras en octavos de final con el ganador del Humbert-Giron.
El español entró a la pista de París con la intención de borrar el recuerdo de su pronta eliminación el pasado año y de ajustar cuentas frente a Nicolás Jarry, quien ya lo había derrotado este año en Buenos Aires. Desde el primer saque, el español demostró que quería dominar el partido y mostró una sólida versión de su juego, tanto en servicio como al resto.
Carlitos tuvo un gran inicio de partido y logró remontar un 40-0 en el primer juego al saque de Jarry. El chileno, a pesar de empezar bien, cometió errores en momentos clave, y Alcaraz se aprovechó de esto para conseguir el break inicial y colocarse 2-0 en un comienzo inmejorable para el murciano.
Con gran contundencia en sus primeros servicios y subidas precisas a la red, Alcaraz logró confirmar el break y poner rápidamente el 3-0 en el marcador. Jarry intentaba responder y consiguió su primer juego, pero el español volvió a tomar el control con un ace crucial que lo alejó 4-1 en un juego que se le estaba complicando al murciano. A pesar de los esfuerzos del chileno, Alcaraz se mantuvo firme en los momentos críticos, salvando incluso una bola de break y consolidando su ventaja.
Alcaraz continuaba avanzando con seguridad acercándose a la victoria del primer juego. Sin embargo, cuando parecía tener el primer set prácticamente sentenciado, un error en la red le costó el juego con su saque, lo que permitió a Jarry recuperar el break e igualar el marcador en 5-5.
Finalmente, Alcaraz se aferró al servicio, asegurándose el tie-break con un potente saque que neutralizó los intentos de Jarry por tomar el control. En el juego decisivo, una inoportuna doble falta de Jarry marcó el desenlace del set, entregándole la primera manga a Alcaraz tras 50 minutos de partido.
Alcaraz sentenció el encuentro en una hora y media
En el segundo set, Carlos Alcaraz puso la directa para sentenciar el partido. En tan solo 40 minutos el español se llevó la segunda manga. Comenzó el parcial liderando 1-0, asegurándose el juego con un ace y un saque justo al cuerpo, desactivando dos peligrosas bolas de break. En el segundo juego, una derecha de Alcaraz se fue larga, dándole a Jarry la oportunidad de igualar el marcador 1-1. Pero el chileno no puedo hacer prácticamente nada más en el resto del set.
La intensidad del partido subió cuando Alcaraz, con un gran resto impecable, logró el primer break para ponerse 3-1 arriba. Jarry, desconcertado, no pudo responder a la potencia del español, quien consolidó la ventaja con un juego en blanco, dejándose sentir ya con medio pie en octavos. A partir de ese momento, el español sacó la potencia y calidad que le caracterizan para sentenciar el partido y no dejar a su rival sacar ningún juego más.
