2024-03-19
Nuevo Mundo – 96.1
Courtois se retiró llorando del entrenamiento y en Valdebebas saltaron todas las alarmas ante el temor de una nueva lesión de gravedad. Y las pruebas posteriores así lo confirmaron: rotura del menisco interno de la rodilla derecha.Un frenazo en seco, ahora que ya veía la luz al final del túnel, con el que dice adiós a lo que resta de temporada. Este nuevo contratiempo supone un palo para Courtois, después de que en las últimas semanas ya estuviese echando cuentas para su regreso al equipo en el tramo de decisivo de la temporada.Incluso, tal y como adelantó MARCA, ya tenía fecha para su vuelta, algo queconfirmó el propio Ancelotti anunciando que lo esperaban para después delparón. Courtois empezó el entrenamiento con normalidad pero sintió un crac que le hizo temer lo peor. El susto fue mayúsculo y por un instante los fantasmas del pasado (rotura del cruzado) sobrevolaron Valdebebas y por la cabeza del portero, pero las primeras exploraciones, dentro de la mala noticia, descartaron una lesión como la que sufrió al inicio de la temporada.El menisco interno de la otra rodilla, la derecha, roto. Aunque aún debe pasar pruebas, en principio no pasará por el quirófano. No es un problema extremadamente grave, pero el palo ahora a que ya estaba a punto de volver ha sido tremendo para el portero.
Courtois se retiró llorando del entrenamiento y en Valdebebas saltaron todas las alarmas ante el temor de una nueva lesión de gravedad. Y las pruebas posteriores así lo confirmaron: rotura del menisco interno de la rodilla derecha.
Un frenazo en seco, ahora que ya veía la luz al final del túnel, con el que dice adiós a lo que resta de temporada. Este nuevo contratiempo supone un palo para Courtois, después de que en las últimas semanas ya estuviese echando cuentas para su regreso al equipo en el tramo de decisivo de la temporada.
Incluso, tal y como adelantó MARCA, ya tenía fecha para su vuelta, algo queconfirmó el propio Ancelotti anunciando que lo esperaban para después delparón. Courtois empezó el entrenamiento con normalidad pero sintió un crac que le hizo temer lo peor. El susto fue mayúsculo y por un instante los fantasmas del pasado (rotura del cruzado) sobrevolaron Valdebebas y por la cabeza del portero, pero las primeras exploraciones, dentro de la mala noticia, descartaron una lesión como la que sufrió al inicio de la temporada.
El menisco interno de la otra rodilla, la derecha, roto. Aunque aún debe pasar pruebas, en principio no pasará por el quirófano. No es un problema extremadamente grave, pero el palo ahora a que ya estaba a punto de volver ha sido tremendo para el portero.