2022-10-24
Nuevo Mundo – 96.1
Qatar 2022 va a ser el primer Mundial con una sede de quita y pon, el Estadio 974, que recibe el nombre por el número de contenedores empleado en su construcción.Con esta inédita iniciativa, los organizadores pretenden reducir el impacto ambiental de un megaevento deportivo. Explican que todo el estadio, desde la estructura a las butacas, podrá ser desmontado y recompuesto en otro país de forma íntegra o por partes para levantar varios recintos más pequeños.Esta construcción modular se ha instalado provisionalmente en Doha en el distrito de Ras Abu Aboud –nombre con el que de hecho se conoció inicialmente a este proyecto–, que se sitúa justo entre el aeropuerto internacional y la terminal de cruceros (y aquí mejor no hablar de ecología).El diseñoEn cuanto a la forma, lo que más destaca es la visibilidad de los contenedores que cumplen diversas funciones en el exterior y el interior del recinto. Son contenedores como los que se cargan habitualmente en los puertos, como se hace muy cerca de ahí. Así pues, la tradición de la marina mercante de este emirato ha sido la inspiración principal de los arquitectos.La obraLos estadios del Mundial se han construido habitualmente bajo un calor sofocante y ese ha sido solo uno de los factores de riesgo que se han dado en las obras de Qatar 2022. Casi todos los empleados son migrantes de otros países de Asia o de África a los que el emirato limita en la práctica sus derechos laborales. Medios internacionales y organizaciones como Amnistía Internacional han recopilado numerosos testimonios que hablan directamente de “esclavitud”, mientras el Estado y la FIFA dicen que la situación ha mejorado en los últimos años y que la siniestralidad es menor que en grandes proyectos en otras partes del mundo.El detalleAdemás de ser el único desmontable, es también el único que solo tendrá ventilación natural y no recurrirá al aire acondicionado para refrigerar todas las tribunas. Los organizadores confían en que la brisa del Golfo Pérsico refresque lo suficiente a los aficionados y jugadores.La curiosidad974 no es solo el número de contenedores empleados en la contrstrucción sino el prefijo telefónico de Catar.
Qatar 2022 va a ser el primer Mundial con una sede de quita y pon, el Estadio 974, que recibe el nombre por el número de contenedores empleado en su construcción.
Con esta inédita iniciativa, los organizadores pretenden reducir el impacto ambiental de un megaevento deportivo. Explican que todo el estadio, desde la estructura a las butacas, podrá ser desmontado y recompuesto en otro país de forma íntegra o por partes para levantar varios recintos más pequeños.
Esta construcción modular se ha instalado provisionalmente en Doha en el distrito de Ras Abu Aboud –nombre con el que de hecho se conoció inicialmente a este proyecto–, que se sitúa justo entre el aeropuerto internacional y la terminal de cruceros (y aquí mejor no hablar de ecología).
En cuanto a la forma, lo que más destaca es la visibilidad de los contenedores que cumplen diversas funciones en el exterior y el interior del recinto. Son contenedores como los que se cargan habitualmente en los puertos, como se hace muy cerca de ahí. Así pues, la tradición de la marina mercante de este emirato ha sido la inspiración principal de los arquitectos.
Los estadios del Mundial se han construido habitualmente bajo un calor sofocante y ese ha sido solo uno de los factores de riesgo que se han dado en las obras de Qatar 2022. Casi todos los empleados son migrantes de otros países de Asia o de África a los que el emirato limita en la práctica sus derechos laborales. Medios internacionales y organizaciones como Amnistía Internacional han recopilado numerosos testimonios que hablan directamente de “esclavitud”, mientras el Estado y la FIFA dicen que la situación ha mejorado en los últimos años y que la siniestralidad es menor que en grandes proyectos en otras partes del mundo.
Además de ser el único desmontable, es también el único que solo tendrá ventilación natural y no recurrirá al aire acondicionado para refrigerar todas las tribunas. Los organizadores confían en que la brisa del Golfo Pérsico refresque lo suficiente a los aficionados y jugadores.
974 no es solo el número de contenedores empleados en la contrstrucción sino el prefijo telefónico de Catar.