2022-06-01
Nuevo Mundo – 96.1
En Quetzaltenango fue capturado el conductor de un trailer señalado de ser coyote al transportar a 4 mareros salvadoreños, quienes para evadir a las autoridades maquillaron sus cuerpos para ocultar sus tatuajes que los vinculan al barrio 18.Cuatro pandilleros de origen salvadoreño fueron capturados por las autoridades de Guatemala, cerca de la frontera con México, cuando eran transportados en un tráiler.Según reportó el Ministerio de Gobernación guatemalteco, todos viajaban ocultos, “no contaban con documentos y maquillaban los tatuajes que los identifican como miembros activos de la Mara 18”.La policía dijo que, junto a los miembros de pandillas, todos hombres entre los 26 y 40 años, se detuvo al conductor del vehículo, identificado como Cristian Giovanni Escobar Castañeda, de 42 años, a quien acusan de tráfico de personas y de portar un arma y municiones sin licencia, según reporte de la Agencia Guatemalteca de Noticias.De acuerdo con las autoridades, los detenidos “cuentan con antecedentes criminales, delitos por agrupaciones, portación ilegal de arma de fuego, intento de homicidio, terrorismo y extorsión” en su país.Los hombres serán deportados a El Salvador y entregados a las autoridades de ese país.El Salvador, se encuentra bajo un régimen de excepción, la medida que ya va por su tercer periodo de 30 días, y dos extensiones, fue impuesta por la Administración del presidente Nayib Bukele como respuesta para capturar a los presuntos pandilleros que estarían detrás del pico de violencia homicida registrado en el mes de marzo en la nación centroamericana.La medida, ha resultado en decenas de miles de arrestos y ha provocado críticas de grupos de derechos humanos. Entre las acciones tomadas por el gobierno están usar las tropas en las calles y otorgar a las fuerzas de seguridad poderes especiales para arrestar personas sin una orden judicial.En los primeros dos meses del régimen de excepción el país reportó que 35.000 presuntos pandilleros habían sido encarcelados, sumándose a los 16.000 que ya están tras las rejas de un total estimado de 70.000 en el país.
En Quetzaltenango fue capturado el conductor de un trailer señalado de ser coyote al transportar a 4 mareros salvadoreños, quienes para evadir a las autoridades maquillaron sus cuerpos para ocultar sus tatuajes que los vinculan al barrio 18.
Cuatro pandilleros de origen salvadoreño fueron capturados por las autoridades de Guatemala, cerca de la frontera con México, cuando eran transportados en un tráiler.
Según reportó el Ministerio de Gobernación guatemalteco, todos viajaban ocultos, “no contaban con documentos y maquillaban los tatuajes que los identifican como miembros activos de la Mara 18”.
La policía dijo que, junto a los miembros de pandillas, todos hombres entre los 26 y 40 años, se detuvo al conductor del vehículo, identificado como Cristian Giovanni Escobar Castañeda, de 42 años, a quien acusan de tráfico de personas y de portar un arma y municiones sin licencia, según reporte de la Agencia Guatemalteca de Noticias.
De acuerdo con las autoridades, los detenidos “cuentan con antecedentes criminales, delitos por agrupaciones, portación ilegal de arma de fuego, intento de homicidio, terrorismo y extorsión” en su país.
Los hombres serán deportados a El Salvador y entregados a las autoridades de ese país.
El Salvador, se encuentra bajo un régimen de excepción, la medida que ya va por su tercer periodo de 30 días, y dos extensiones, fue impuesta por la Administración del presidente Nayib Bukele como respuesta para capturar a los presuntos pandilleros que estarían detrás del pico de violencia homicida registrado en el mes de marzo en la nación centroamericana.
La medida, ha resultado en decenas de miles de arrestos y ha provocado críticas de grupos de derechos humanos. Entre las acciones tomadas por el gobierno están usar las tropas en las calles y otorgar a las fuerzas de seguridad poderes especiales para arrestar personas sin una orden judicial.
En los primeros dos meses del régimen de excepción el país reportó que 35.000 presuntos pandilleros habían sido encarcelados, sumándose a los 16.000 que ya están tras las rejas de un total estimado de 70.000 en el país.
