2022-02-13
Nuevo Mundo – 96.1
El fuego acecha al Pantanal, el humedal tropical más grande del mundo, que concentra una gran biodiversidad. Alberga a 3.500 especies de plantas, cerca de 600 de aves, 150 de mamíferos, 175 de reptiles, 40 de anfibios y 300 de peces de agua dulce. No obstante, este ecosistema de agua dulce transfronterizo, que se extiende por Brasil, Bolivia y Paraguay, arrastra las consecuencias de los incendios ocurridos los últimos años.“En 2019, varias instituciones advirtieron a las autoridades que el 2020 podía tener un escenario de muchos incendios y no hicieron nada”, lamenta a Andre Siqueira, Director Presidente de Ecologia e Ação (ECOA), explicando que a ello se le sumaron el desmantelamiento de la política ambiental brasileña y la reducción de recursos. “Sucedió lo que todos pronosticaron, la mayor tragedia ambiental del Pantanal con 4,2 millones de hectáreas quemadas en 2020 y 2 millones de hectáreas en 2021, solo del lado brasileño”, dice a DW.Además de la muerte de millones de animales, dichos sucesos provocaron consecuencias nefastas para el medio ambiente. “Durante el año 2020 se liberaron alrededor de 115 millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera. La magnitud de este acontecimiento es alarmante, pues superaría con un margen de más de 20% las emisiones de dióxido de carbono generadas en Colombia durante ese mismo año”, apunta a DW Claudia Velarde, abogada del Programa de Ecosistemas de la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA).Evitando daños con una mayor protecciónPor este motivo y para evitar la repetición de los incendios de años anteriores, AIDA, ECOA y el Centro para la Diversidad Biológica reclamaron inscribir a seis humedales del Pantanal -enlistados como sitios de importancia internacional bajo la Convención Ramsar- en el Registro de Montreux, la lista mundial de humedales en riesgo grave.“Este registro es una de las principales herramientas de la Convención para destacar aquellos sitios que requieren una atención prioritaria de conservación”, explica a DW María Rivera, asesora senior para las Américas del Secretariado de la Convención Ramsar, el tratado internacional que vela por la protección de los humedales en el mundo.
El fuego acecha al Pantanal, el humedal tropical más grande del mundo, que concentra una gran biodiversidad. Alberga a 3.500 especies de plantas, cerca de 600 de aves, 150 de mamíferos, 175 de reptiles, 40 de anfibios y 300 de peces de agua dulce. No obstante, este ecosistema de agua dulce transfronterizo, que se extiende por Brasil, Bolivia y Paraguay, arrastra las consecuencias de los incendios ocurridos los últimos años.
“En 2019, varias instituciones advirtieron a las autoridades que el 2020 podía tener un escenario de muchos incendios y no hicieron nada”, lamenta a Andre Siqueira, Director Presidente de Ecologia e Ação (ECOA), explicando que a ello se le sumaron el desmantelamiento de la política ambiental brasileña y la reducción de recursos. “Sucedió lo que todos pronosticaron, la mayor tragedia ambiental del Pantanal con 4,2 millones de hectáreas quemadas en 2020 y 2 millones de hectáreas en 2021, solo del lado brasileño”, dice a DW.
Además de la muerte de millones de animales, dichos sucesos provocaron consecuencias nefastas para el medio ambiente. “Durante el año 2020 se liberaron alrededor de 115 millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera. La magnitud de este acontecimiento es alarmante, pues superaría con un margen de más de 20% las emisiones de dióxido de carbono generadas en Colombia durante ese mismo año”, apunta a DW Claudia Velarde, abogada del Programa de Ecosistemas de la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA).
Por este motivo y para evitar la repetición de los incendios de años anteriores, AIDA, ECOA y el Centro para la Diversidad Biológica reclamaron inscribir a seis humedales del Pantanal -enlistados como sitios de importancia internacional bajo la Convención Ramsar- en el Registro de Montreux, la lista mundial de humedales en riesgo grave.
“Este registro es una de las principales herramientas de la Convención para destacar aquellos sitios que requieren una atención prioritaria de conservación”, explica a DW María Rivera, asesora senior para las Américas del Secretariado de la Convención Ramsar, el tratado internacional que vela por la protección de los humedales en el mundo.