2022-01-15
Nuevo Mundo – 96.1
El tenista serbio Novak Djokovic ha sido detenido de nuevo este sábado en Melbourne por la policía australiana tras la decisión del gobierno del país de cancelar nuevamente su visado por razones de «salud y de buen orden», y a la espera de la vista judicial de este domingo sobre su posible deportación. Si al final se produce, provocaría que el número uno del mundo no pueda disputar el Abierto de Australia, primer ´Grand Slam´ de la temporada.La detención de Djokovic se produjo minutos antes de la medianoche en España en un lugar pactado por ambas partes y como resultado del procedimiento a la alegación de Djokovic al Tribunal Federal de Australia, que sentenciará -en las próximas horas- de forma definitiva sobre la presencia de ´Nole´ en el país.El tenista ha sido transferido a un hotel que sirve como centro de detención de inmigrantes, donde ya pasó recluido cuatro días.El caso sobre la entrada al país del tenista, que tiene previsto defender su corona del Abierto de Australia, coincide con un repunte de contagios en el país austral vinculados a ómicron.La detención de Djokovic se produce al no haber abandonado el país de forma voluntaria, una decisión que le obligará únicamente a permanecer en contacto con sus abogados hasta la celebración de la vista con el Tribunal Federal. Sus problemas en Melbourne llegan tras su polémico ingreso en Australia la semana pasada.El país oceánico denegó la entrada al tenista por no cumplir los requisitos de acceso a nivel sanitario pese a que éste había viajado con una exención médica ya que no está vacunado contra el coronavirus.El de Belgrado, que ya estaba entrenando en Melbourne para jugar el primer ´grande´, recurrió ante la justicia y esta ordenó el pasado lunes la devolución de su visado, aunque estaba a la espera de que el ministro de Inmigración del país, Alex Hawke, pudiese revertir una decisión que le podría ahora dejar sin entrar en el país durante tres años.El ganador de 20 ´grandes´ confirmó el pasado miércoles que no conoció que había dado positivo por coronavirus hasta después de acudir a un evento en Serbia, pero que sí atendió una entrevista pactada desde hace tiempo al día siguiente, lo que consideró «un error de juicio».Djokovic admite que hubo «un error» en su documentación para entrar a AustraliaAdemás, Djokovic achacó a un «error administrativo» de su equipo el que indicase en sus papeles de entrada a Australia que no había viajado en los últimos 14 días cuando había estado en la localidad malagueña de Marbella a finales de año.En un documento de 258 páginas presentado ante el Tribunal Federal de Melbourne, el ministro de inmigración australiano, Alex Hawke ha detallado las razones por las que decidió, tras cinco días de consideración, suspender este viernes el permiso de entrada al deportista.El ministro admite que la presencia de Djokovic, quien según documentos médicos superó la enfermedad en diciembre, representa un riesgo «insignificante» de propagar el virus, pero argumenta que si se le permite quedarse en el país puede avivar el sentimiento de las personas que se oponen a vacunarse.
El tenista serbio Novak Djokovic ha sido detenido de nuevo este sábado en Melbourne por la policía australiana tras la decisión del gobierno del país de cancelar nuevamente su visado por razones de «salud y de buen orden», y a la espera de la vista judicial de este domingo sobre su posible deportación. Si al final se produce, provocaría que el número uno del mundo no pueda disputar el Abierto de Australia, primer ´Grand Slam´ de la temporada.
La detención de Djokovic se produjo minutos antes de la medianoche en España en un lugar pactado por ambas partes y como resultado del procedimiento a la alegación de Djokovic al Tribunal Federal de Australia, que sentenciará -en las próximas horas- de forma definitiva sobre la presencia de ´Nole´ en el país.
El tenista ha sido transferido a un hotel que sirve como centro de detención de inmigrantes, donde ya pasó recluido cuatro días.
El caso sobre la entrada al país del tenista, que tiene previsto defender su corona del Abierto de Australia, coincide con un repunte de contagios en el país austral vinculados a ómicron.
La detención de Djokovic se produce al no haber abandonado el país de forma voluntaria, una decisión que le obligará únicamente a permanecer en contacto con sus abogados hasta la celebración de la vista con el Tribunal Federal. Sus problemas en Melbourne llegan tras su polémico ingreso en Australia la semana pasada.
El país oceánico denegó la entrada al tenista por no cumplir los requisitos de acceso a nivel sanitario pese a que éste había viajado con una exención médica ya que no está vacunado contra el coronavirus.
El de Belgrado, que ya estaba entrenando en Melbourne para jugar el primer ´grande´, recurrió ante la justicia y esta ordenó el pasado lunes la devolución de su visado, aunque estaba a la espera de que el ministro de Inmigración del país, Alex Hawke, pudiese revertir una decisión que le podría ahora dejar sin entrar en el país durante tres años.
El ganador de 20 ´grandes´ confirmó el pasado miércoles que no conoció que había dado positivo por coronavirus hasta después de acudir a un evento en Serbia, pero que sí atendió una entrevista pactada desde hace tiempo al día siguiente, lo que consideró «un error de juicio».
Djokovic admite que hubo «un error» en su documentación para entrar a Australia
Además, Djokovic achacó a un «error administrativo» de su equipo el que indicase en sus papeles de entrada a Australia que no había viajado en los últimos 14 días cuando había estado en la localidad malagueña de Marbella a finales de año.En un documento de 258 páginas presentado ante el Tribunal Federal de Melbourne, el ministro de inmigración australiano, Alex Hawke ha detallado las razones por las que decidió, tras cinco días de consideración, suspender este viernes el permiso de entrada al deportista.
El ministro admite que la presencia de Djokovic, quien según documentos médicos superó la enfermedad en diciembre, representa un riesgo «insignificante» de propagar el virus, pero argumenta que si se le permite quedarse en el país puede avivar el sentimiento de las personas que se oponen a vacunarse.