2021-09-26
Nuevo Mundo – 96.1
El Real Madrid y el Villarreal firmaron tablas en un partido muy disputado, pero con pocas ocasiones claras por parte de ambos equipos. El marcador no se movió de sus posiciones iniciales y el 0-0 del Bernabéu mantiene al equipo blanco al frente de la Liga.El partido, con apenas tres tiros a puerta, se movió al ritmo de un Villarreal firme en sus esquemas, con los que consiguió secar el hasta ahora prolífico ataque del Madrid. El equipo de Ancelotti, falto de profundidad y claridad en el último pase, fue mejorando con el paso de los minutos, pero solo consiguió disparar una vez entre los tres palos, a los 83 minutos de juego.Arrancó el italiano con la sorprendente posición de Fede Valverde, al que colocó en el lateral derecho, y con Hazard de nuevo en el banco, con Vinicius, Benzema y Rodrygo en punta. No fue el día de la delantera blanca, frenada en seco por un rival que tenía muy claro qué hacer en el Bernabéu para no salir escocido.Emery blindó el centro del campo con Parejo, Capoue y Coquelin y se hizo con el control del esférico, llegando a tener un 63% de la posesión durante la primera parte. El Madrid, sin el balón y con una presión errática, perdió la explosividad que consigue con su juego más vertical cuando tiene el balón en su poder.Además, el Villarreal, en una brillante primera mitad, dispuso de su mejor ocasión del partido. Llegó pasados solo doce minutos de juego, cuando Danjuma, tras meterse entre Asensio y Valverde, lanzó un latigazo que exigió la mejor parada de Courtois. El meta belga, de nuevo muy inspirado, evitó el 0-1 y frustró al delantero neerlandés, peligroso en cada acción.Los de Emery estaban cómodos sobre el verde del Bernabéu en todas las líneas, desde el correoso marcaje de Foyth sobre Vinicius hasta la frescura de Jeremy Pino arriba pasando por la fortaleza en la manija de Capoue. El Madrid, atorado, pidió sin éxito un penalti en una internada de Nacho al área en la que chocó contra Albiol. Una jugada dudosa que no llegó a revisarse en el VAR.El Madrid cambia el chip con Camavinga en el campoEl cambio, en el once y en el juego del Real Madrid, llegó en la segunda parte, cuando Ancelotti sentó a un difuminado Rodrygo y dio entrada a Camavinga. La sensación merengue le dio otro aire a su equipo, más convencido de tomar la iniciativa en los segundos 45 minutos y de trabajar con mayor orden la presión a su rival.El resultado no tardó en verse y el Madrid dispuso de una gran ocasión tras un perfecto pase de Asensio para el remate en plancha de Militao. El balón se fue directamente fuera, pero las sensaciones habían cambiado. No se arrugó, ni mucho menos, el Villarreal de Emery, que dispuso de dos ocasiones claras por medio de Danjuma y Alcácer antes de que el Madrid le arrebatase la posesión de manera defintiiva.El equipo blanco, ya con el balón en su poder, se encontró ante un Villarreal con escasas grietas en defensa. Entró Hazard por Modric en el 75´ con el desatascador y el belga consiguió meter un fabuloso pase para que Isco cabeceara en el primer y único tiro a puerta del Madrid. El reloj marcaba en minuto 83. Lo sacó Rulli y hasta ahí llegaron los intentos del Madrid de lograr un tanto. Los blancos se fueron de vacío ante un Villarreal al que le faltó un gol para firmar un partido perfecto en la capital.
El Real Madrid y el Villarreal firmaron tablas en un partido muy disputado, pero con pocas ocasiones claras por parte de ambos equipos. El marcador no se movió de sus posiciones iniciales y el 0-0 del Bernabéu mantiene al equipo blanco al frente de la Liga.
El partido, con apenas tres tiros a puerta, se movió al ritmo de un Villarreal firme en sus esquemas, con los que consiguió secar el hasta ahora prolífico ataque del Madrid. El equipo de Ancelotti, falto de profundidad y claridad en el último pase, fue mejorando con el paso de los minutos, pero solo consiguió disparar una vez entre los tres palos, a los 83 minutos de juego.
Arrancó el italiano con la sorprendente posición de Fede Valverde, al que colocó en el lateral derecho, y con Hazard de nuevo en el banco, con Vinicius, Benzema y Rodrygo en punta. No fue el día de la delantera blanca, frenada en seco por un rival que tenía muy claro qué hacer en el Bernabéu para no salir escocido.
Emery blindó el centro del campo con Parejo, Capoue y Coquelin y se hizo con el control del esférico, llegando a tener un 63% de la posesión durante la primera parte. El Madrid, sin el balón y con una presión errática, perdió la explosividad que consigue con su juego más vertical cuando tiene el balón en su poder.
Además, el Villarreal, en una brillante primera mitad, dispuso de su mejor ocasión del partido. Llegó pasados solo doce minutos de juego, cuando Danjuma, tras meterse entre Asensio y Valverde, lanzó un latigazo que exigió la mejor parada de Courtois. El meta belga, de nuevo muy inspirado, evitó el 0-1 y frustró al delantero neerlandés, peligroso en cada acción.
Los de Emery estaban cómodos sobre el verde del Bernabéu en todas las líneas, desde el correoso marcaje de Foyth sobre Vinicius hasta la frescura de Jeremy Pino arriba pasando por la fortaleza en la manija de Capoue. El Madrid, atorado, pidió sin éxito un penalti en una internada de Nacho al área en la que chocó contra Albiol. Una jugada dudosa que no llegó a revisarse en el VAR.
El Madrid cambia el chip con Camavinga en el campo
El cambio, en el once y en el juego del Real Madrid, llegó en la segunda parte, cuando Ancelotti sentó a un difuminado Rodrygo y dio entrada a Camavinga. La sensación merengue le dio otro aire a su equipo, más convencido de tomar la iniciativa en los segundos 45 minutos y de trabajar con mayor orden la presión a su rival.
El resultado no tardó en verse y el Madrid dispuso de una gran ocasión tras un perfecto pase de Asensio para el remate en plancha de Militao. El balón se fue directamente fuera, pero las sensaciones habían cambiado. No se arrugó, ni mucho menos, el Villarreal de Emery, que dispuso de dos ocasiones claras por medio de Danjuma y Alcácer antes de que el Madrid le arrebatase la posesión de manera defintiiva.
El equipo blanco, ya con el balón en su poder, se encontró ante un Villarreal con escasas grietas en defensa. Entró Hazard por Modric en el 75´ con el desatascador y el belga consiguió meter un fabuloso pase para que Isco cabeceara en el primer y único tiro a puerta del Madrid. El reloj marcaba en minuto 83. Lo sacó Rulli y hasta ahí llegaron los intentos del Madrid de lograr un tanto. Los blancos se fueron de vacío ante un Villarreal al que le faltó un gol para firmar un partido perfecto en la capital.
