2021-04-05
Nuevo Mundo – 96.1
Después de ese parón, en el que los valencianistas se retiraron al vestuario, han vuelto a jugar pero sin Diakhaby, visiblemente afectado.»El equipo se ha reunido y decide volver para luchar por el escudo, pero firme en la condena al racismo de todo el Valencia Club de Fútbol en todas sus formas. No al racismo», afirmó en su cuenta de Twitter la entidad che.En otro mensaje en la misma red social justo después, el club ha precisado que Diakhaby recibió un «insulto racista» y pidió a sus compañeros que volvieran al campo «a luchar».A la media hora de partido se produjo un lance en el área visitante entre Diakhaby y Cala, justo después del cual el central valenciano se desentendió completamente del juego y pidió airadas explicaciones al rival.Eso derivó en una tangana entre los jugadores de los dos equipos. Al jugador francés, de orígenes guineanos, se le vio muy disgustado mientras sus compañeros intentaban calmarle. El árbitro catalán David Medié Jiménez amonestó con amarilla al central francés –fuera de sí– y también advirtió al defensa sevillano del Cádiz –que había sido amonestado un par de minutos antes por otro lance–.Tras recibir esa tarjeta, Diakhaby continuó dándole explicaciones al colegiado sobre lo que ocurrió –lejos de él– hasta que todos los jugadores del Valencia decidieron irse a los vestuarios, explica Efe.El partido iba 1-1 y se ha reanudado después de que los visitantes regresaran un cuarto de hora después y de un calentamiento de cinco minutos, con la sustitución de Guillamón en lugar de Diakhaby.El Valencia señala al árbitroAl término del partido, el capitán del Valencia, José Luis Gayà, ha dicho a Movistar + que su compañero ha confirmado que Diakhaby les ha explicado que había recibido un grave insulto racista y que cuando se han retirado a vestuarios les han advertido de una posible sanción si no volvían a jugar: «Nos han dicho que teníamos que salir o nos quitaban los tres puntos y posiblemente alguno más. Diakhaby nos ha pedido que saliéramos. Si no, no hubiéramos vuelto», ha explicado, sin precisar quién les ha trasladado ese aviso. «Él no estaba para salir, estaba hundido», ha añadido Gayà.En la rueda de prensa posterior al encuentro, el entrenador Javi Gracia ha sido preguntado en varias ocasiones sobre estos hechos, sin precisar mucho más. El técnico ha dicho que en todo momento su preocupación ha sido «proteger» a Diakhaby, el jugador «agredido». «Hemos venido a jugar un partido y como no había constancia por el árbitro de que (el insulto racista) había sucedido, teníamos que seguir», ha comentado.Posteriormente, el club ha difundido un comunicado de diez puntos, todos ellos muy breves salvo el que se refiere a lo que ha ocurrido entre la retirada y la vuelta de los futbolistas: «El Club en ningún momento insta a sus jugadores a volver al césped. El árbitro traslada a los jugadores las potenciales consecuencias de no volver al terreno de juego. Los jugadores, forzados a jugar bajo amenaza de penalización después de los insultos racistas y la tarjeta amarilla a Diakhaby, deciden regresar al terreno de juego».Dos versionesCala no ha hecho declaraciones. Su entrenador, Álvaro Cervera, ha dicho que Cala le ha dicho que «en ningún momento ha insultado al jugador». «Yo creo al jugador», ha añadido.Posteriormente, el Cádiz ha emitido otro comunicado donde, tras condenar el racismo, pide respeto para sus jugadores y no entra en la situación concreta denunciada por Diakhaby. La nota de la entidad dice también: «No dudamos de la honestidad de todos los integrantes de nuestra plantilla, que son firmes defensores de la lucha contra el racismo, cuya actitud siempre ha sido ejemplar en todos los encuentros que se han disputado».En la retransmisión de TV no se ha podido escuchar el supuesto insulto racista, aunque en numerosas ocasiones se han dado discriminaciones de este tipo en torno a los partidos de fútbol, tanto fuera como dentro del campo; una lacra que cada vez genera más rechazo en la sociedad y el deporte.Una situación similar se vivió esta temporada en la Champions League cuando el partido entre París Saint-Germain (PSG) y el Basaksehir se suspendió después de que los jugadores de los dos equipos se plantaran en señal de protesta contra un supuesto comentario racista de un árbitro.
Después de ese parón, en el que los valencianistas se retiraron al vestuario, han vuelto a jugar pero sin Diakhaby, visiblemente afectado.
«El equipo se ha reunido y decide volver para luchar por el escudo, pero firme en la condena al racismo de todo el Valencia Club de Fútbol en todas sus formas. No al racismo», afirmó en su cuenta de Twitter la entidad che.
En otro mensaje en la misma red social justo después, el club ha precisado que Diakhaby recibió un «insulto racista» y pidió a sus compañeros que volvieran al campo «a luchar».
A la media hora de partido se produjo un lance en el área visitante entre Diakhaby y Cala, justo después del cual el central valenciano se desentendió completamente del juego y pidió airadas explicaciones al rival.
Eso derivó en una tangana entre los jugadores de los dos equipos. Al jugador francés, de orígenes guineanos, se le vio muy disgustado mientras sus compañeros intentaban calmarle. El árbitro catalán David Medié Jiménez amonestó con amarilla al central francés –fuera de sí– y también advirtió al defensa sevillano del Cádiz –que había sido amonestado un par de minutos antes por otro lance–.
Tras recibir esa tarjeta, Diakhaby continuó dándole explicaciones al colegiado sobre lo que ocurrió –lejos de él– hasta que todos los jugadores del Valencia decidieron irse a los vestuarios, explica Efe.
El partido iba 1-1 y se ha reanudado después de que los visitantes regresaran un cuarto de hora después y de un calentamiento de cinco minutos, con la sustitución de Guillamón en lugar de Diakhaby.
El Valencia señala al árbitro
Al término del partido, el capitán del Valencia, José Luis Gayà, ha dicho a Movistar + que su compañero ha confirmado que Diakhaby les ha explicado que había recibido un grave insulto racista y que cuando se han retirado a vestuarios les han advertido de una posible sanción si no volvían a jugar: «Nos han dicho que teníamos que salir o nos quitaban los tres puntos y posiblemente alguno más. Diakhaby nos ha pedido que saliéramos. Si no, no hubiéramos vuelto», ha explicado, sin precisar quién les ha trasladado ese aviso. «Él no estaba para salir, estaba hundido», ha añadido Gayà.
En la rueda de prensa posterior al encuentro, el entrenador Javi Gracia ha sido preguntado en varias ocasiones sobre estos hechos, sin precisar mucho más. El técnico ha dicho que en todo momento su preocupación ha sido «proteger» a Diakhaby, el jugador «agredido». «Hemos venido a jugar un partido y como no había constancia por el árbitro de que (el insulto racista) había sucedido, teníamos que seguir», ha comentado.
Posteriormente, el club ha difundido un comunicado de diez puntos, todos ellos muy breves salvo el que se refiere a lo que ha ocurrido entre la retirada y la vuelta de los futbolistas: «El Club en ningún momento insta a sus jugadores a volver al césped. El árbitro traslada a los jugadores las potenciales consecuencias de no volver al terreno de juego. Los jugadores, forzados a jugar bajo amenaza de penalización después de los insultos racistas y la tarjeta amarilla a Diakhaby, deciden regresar al terreno de juego».
Dos versiones
Cala no ha hecho declaraciones. Su entrenador, Álvaro Cervera, ha dicho que Cala le ha dicho que «en ningún momento ha insultado al jugador». «Yo creo al jugador», ha añadido.
Posteriormente, el Cádiz ha emitido otro comunicado donde, tras condenar el racismo, pide respeto para sus jugadores y no entra en la situación concreta denunciada por Diakhaby. La nota de la entidad dice también: «No dudamos de la honestidad de todos los integrantes de nuestra plantilla, que son firmes defensores de la lucha contra el racismo, cuya actitud siempre ha sido ejemplar en todos los encuentros que se han disputado».
En la retransmisión de TV no se ha podido escuchar el supuesto insulto racista, aunque en numerosas ocasiones se han dado discriminaciones de este tipo en torno a los partidos de fútbol, tanto fuera como dentro del campo; una lacra que cada vez genera más rechazo en la sociedad y el deporte.
Una situación similar se vivió esta temporada en la Champions League cuando el partido entre París Saint-Germain (PSG) y el Basaksehir se suspendió después de que los jugadores de los dos equipos se plantaran en señal de protesta contra un supuesto comentario racista de un árbitro.
