Bielorrusia rechazó enérgicamente cualquier acción que genere tensión en América Latina y el Caribe, haciendo un llamado al diálogo pacífico, la cooperación internacional y el respeto a la soberanía de los Estados, en medio del despliegue militar estadounidense en la región.
Bielorrusia emitió un comunicado en el que rechaza cualquier acción que genere tensión en América Latina y el Caribe, haciendo un llamado al diálogo pacífico y a la no injerencia en los asuntos internos de los Estados. La declaración se produce en medio del despliegue militar estadounidense en el sur del Caribe y la escalada de tensiones en Venezuela.
La postura firme de Bielorrusia frente a la tensión internacional
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Bielorrusia emitió un comunicado oficial en el que condena enérgicamente cualquier acción agresiva destinada a generar conflictos en América Latina y el Caribe. Según el documento, Minsk aboga por la cooperación internacional y el respeto a la soberanía de los Estados, enfatizando que cualquier contradicción debe resolverse mediante el diálogo y sin recurrir a la fuerza militar.
El comunicado de Bielorrusia también criticó las acusaciones infundadas contra Estados soberanos, en particular contra Venezuela, subrayando que los señalamientos sobre supuestas actividades de apoyo al terrorismo y narcotráfico carecen de fundamento y están motivados políticamente. La Cancillería bielorrusa destacó que estas acciones socavan la paz y la estabilidad de la región.
Apoyo a la soberanía de Venezuela
Bielorrusia reafirmó su respaldo al presidente Nicolás Maduro y al Gobierno de Venezuela, promoviendo la preservación de su soberanía, independencia y estabilidad. La posición de Minsk coincide con su tradicional política exterior de no intervención, así como de respeto al principio de autodeterminación de los pueblos.
En respuesta, el gobierno venezolano agradeció a Bielorrusia a través de la cuenta de Telegram del canciller Yván Gil. El mensaje destacó el firme llamado de Minsk a respetar la soberanía de América Latina y el Caribe y su rechazo a las amenazas de uso de la fuerza basadas en acusaciones infundadas. Caracas señaló que el apoyo bielorruso es fundamental para fortalecer la paz y la autodeterminación en la región.
Escalada militar en el Caribe y reacciones internacionales
La declaración de Bielorrusia se da en un contexto de tensión creciente en el sur del Caribe. Estados Unidos ha desplegado un escuadrón anfibio y barcos adicionales, incluyendo el USS Lake Erie y el submarino USS Newport News, para enfrentar lo que Washington denomina amenazas asociadas a «organizaciones narcoterroristas» en la región. Sin embargo, la administración venezolana ha calificado estas acciones como agresión subrepticia, resaltando la ausencia de pruebas que respalden la versión estadounidense.
El presidente Nicolás Maduro llamó a 4,5 millones de milicianos a prepararse para defender la soberanía del país y anunció nuevas jornadas de alistamiento ante la presencia militar estadounidense. Caracas ha elevado la situación ante la ONU, denunciando la escalada de acciones hostiles y la intervención indirecta de Washington bajo pretextos de lucha contra el narcotráfico.
Principios internacionales y llamado al diálogo
En su comunicado, Bielorrusia enfatizó la importancia de adherirse a los principios de la Carta de las Naciones Unidas, que incluyen la abstención de la amenaza o el uso de la fuerza y la no injerencia en los asuntos internos de los Estados. La Cancillería resaltó que cualquier conflicto debe resolverse exclusivamente mediante medios pacíficos, destacando la relevancia del diálogo diplomático frente a la presión militar.
La posición bielorrusa refleja un enfoque coherente con su política exterior, que prioriza la estabilidad regional y la cooperación internacional frente a tensiones provocadas por la intervención externa. En este marco, Bielorrusia busca incentivar la resolución pacífica de disputas y la protección de la soberanía de los Estados latinoamericanos y caribeños.
Conclusión
La declaración de Bielorrusia consolida su postura como un actor que aboga por la paz y el respeto a la soberanía en América Latina y el Caribe. Frente al despliegue militar estadounidense y la escalada de tensiones en Venezuela, Minsk mantiene su rechazo a la fuerza y su llamado al diálogo, destacando que cualquier diferencia debe resolverse mediante negociación y cooperación internacional. Esta postura reafirma la política exterior de Bielorrusia y su compromiso con la estabilidad regional, en un momento de creciente preocupación internacional por la seguridad en el Caribe y América Latina.
Información por RT y Nuevo Mundo